Policía chilena tortura comunero mapuche para incriminar a dirigente Mapuche

Domingo, 8 de junio, 2008

LLAMADO A LAS ORGANIZACIONES DE DERECHOS HUMANOS A PRONUNCIARSE SOBRE LA DECLARACION DE ROBERTO PAINEMIL PARRA EL DIA LUNES 9 DE JUNIO EN EL TRIBUNAL ORAL DE TEMUCO

Tribunal Oral de Temuco, lunes 9 de junio, 2008 Como venimos anunciando desde hace varios días, el día lunes 9 de junio, en los primeros minutos de la audiencia del Juicio en el Tribunal Oral de Temuco, Roberto Painemil Parra, nos entregará su declaración.

Frente a esto, pedimos, desde Temuco warria, a las agrupaciones mapuche y no mapuche, y a las organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales, mantenerse sumamente atentos al contenido de la declaración de Roberto Painemil, ya que, recordemos, éste debería reiterar la declaración entregada al Juzgado de Garantía de Nueva Imperial, la cual se borró desde el mismo tribunal, y en la que señala haber sido víctima de tortura para acusar a Héctor Llaitul Carrillanca y otros comuneros mapuche.

En ese sentido, es importante denunciar esta situación a través de conferencias de prensa, comunicados públicos, foros de información y movilizaciones en ciudades como Temuco, Concepción y Santiago, y a nivel internacional también.

A las organizaciones de derechos humanos queremos instarles a pronunciarse sobre la situación que se vivirá el lunes en las aulas del Tribunal Oral de Temuco, después de que Painemil declare. Ya saben la importancia que tiene el pronunciamiento de las organizaciones de derechos humanos para el accionar del Gobierno chileno, quien tiende a cuidar mucho su imagen a nivel internacional.

Como ejemplo del contenido de dichos pronunciamientos les sugerimos leer el que (en anexo) emitió el Observatorio de los Derechos de los Pueblos Indígenas.

La tortura de la cual fue objeto Roberto Painemil para crear el escenario base del montaje político judicial en contra de Héctor Llaitul, dirigente mapuche de la CAM, no puede quedar en silencio, pues no puede volver a repetirse. Al contrario, desde nuestros territorios, debemos crear las condiciones (comunicados, conferencias de prensa, foros, manifestaciones) para denunciar el actuar de este Estado fascista y de sus instituciones que sólo buscan, por todos los medios posibles, como la represión a las comunidades, el encarcelamiento de los luchadores mapuche, el amedrentamiento de simpatizantes, etc., acallar la lucha del Pueblo Nación Mapuche por su legítimo territorio para permitir el libre avance de las inversiones capitalistas.

Nuestro llamado va en ese sentido. Su pronunciamiento es imprescindible para el cese de los montajes político-judiciales contra aquellos que luchan por su territorio, su cultura y su pueblo, pues es necesario ir dejando precedente, teniendo en cuenta que terminado este juicio, vienen muchos otros.

El día lunes, a penas Roberto haya entregado su declaración, estaremos informando públicamente el contenido de ésta para definir las acciones a seguir.

Nos despedimos desde Temuco warria, WALLMAPU

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Opinión del Observatorio a propósito del juicio a LLaitul y Painemil

Nuevo juicio a mapuche y la violación del derecho al debido proceso

Santiago, Temuco, 6 de junio de 2008.-

Indican que los cargos obtenidos bajos apremios físicos y sicológicos, la utilización de testigos sin rostros, la naturaleza y contradicciones de los testigos y la detención preventiva, violan gravemente las garantías básicas del debido proceso garantizado por el ordenamiento jurídico nacional y las convenciones internacionales de derechos humanos ratificadas por Chile. Y hacen un llamado al tribunal a hacer justicia en este caso, absolviendo a los imputados mapuche.

Con un desproporcionado despliegue policial, el que resultó en la detención de seis jóvenes en su primer día de audiencias, se dio inicio el pasado 2 de junio en el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco al juicio en contra de dos mapuche, Héctor Llaitul Carrillanca, y Roberto Painemil Parra, el primero de ellos dirigente de la organización Coordinadora Arauco Malleco.

De acuerdo a la acusación del Ministerio Público, se les imputa la comisión del delito de incendio de maquinaria forestal y de 0.74 hectáreas de terreno ubicadas en el fundo Las Praderas de la comuna de Chol Chol, de propiedad de la Forestal Crecex SA y administrado por la forestal Mininco, hechos ocurridos el 25 de diciembre de 2006. Se les imputa además el porte ilegal de armas de fuego. Por estos delitos que se les imputan, la Fiscalía pide para cada uno de ellos una condena de entre cinco a diez años de prisión.

Como sabemos, los juicios en contra de personas mapuche en el marco de los conflictos por tierras que han involucrado a comunidades mapuche con empresas forestales, propietarios agrícolas, o agentes policiales del Estado, no son nuevos en esta parte del país. Ellos han proliferado a lo largo de la última década concitando la preocupación de organismos internacionales de derechos humanos, tanto por la criminalización de hechos de protesta social indígena, como por la aplicación reiterada de la ley antiterrorista para perseguir las acciones delictivas que se imputan a mapuche en el marco de estos conflictos.

Sin poner en cuestión la potestad legal del Ministerio Público para ejercer la acción penal y de los tribunales de justicia para conocer de los hechos constitutivos de delitos y sancionar a los responsables, cualquiera sea la procedencia étnica de quien los cometa, no son pocos, desde la perspectiva de los derechos humanos reconocidos por tratados internacionales de los que Chile es parte, los hechos que resultan preocupantes en este juicio.

1. Cargos obtenidos bajos apremios físicos y sicológicos.

De acuerdo a denuncias formuladas por Roberto Painemil, luego de ser detenido fue objeto de un interrogatorio por parte de agentes de Carabineros de civil, ocasión en que, sin estar presente su abogado, y bajo fuertes apremios físicos (golpes) y sicológicos (amenazas), fue obligado a inculparse, así como a inculpar a varios comuneros mapuche, entre ellos a Héctor Llaitul, de la autoría del incendio de la maquinaria ocurrida en el fundo de propiedad de la Forestal Mininco.

Fue en este contexto que Painemil ratificó posteriormente sus dichos ante dos fiscales del Ministerio Público, siendo su voluntad quebrantada bajo presión, contraviniendo todas las normas de derecho nacional e internacional relativas al tratamiento de las personas sometidas a detención.

2. Utilización de testigos sin rostros

Si bien en esta oportunidad, a diferencia de juicios anteriores seguidos en contra de mapuche en la Araucanía, el Ministerio Público no ha solicitado la aplicación de la ley antiterrorista en contra de los imputados, y el gobierno no se ha hecho parte de la acusación fiscal, se han vuelto a presentar ante los tribunales testigos cuyo rostro ha sido cubierto por un biombo. Ello al amparo del articulo 308 del código procesal penal que permite al tribunal, en casos calificados, disponer de medidas especiales destinadas a proteger la seguridad del testigo que lo solicitare.

La utilización de este tipo de testigos viola abiertamente las normas internacionales con respecto al debido proceso, como el artículo 14 (3) (e) del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de Naciones Unidas, que declara que los acusados tienen derecho "[a] interrogar o hacer interrogar a los testigos de cargo y a obtener la comparecencia de los testigos de descargo y que éstos sean interrogados en las mismas condiciones que los testigos de cargo". El Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha condenado reiteradamente el uso de testigos sin rostro en juicios por considerarlo violatorio de este derecho. Una opinión similar sobre la utilización de este tipo de testigos en juicio ha manifestado a nivel regional la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por considerarlo violatorio de las normas del debido proceso garantizadas en la Convención Americana de Derechos Humanos.

3. Naturaleza y contradicciones de los testigos

Llama la atención de que la mayor parte de los testigos presentados por el Ministerio Público en este juicio en contra de los imputados mapuche sean integrantes de Carabineros o de la Policía de Investigaciones. Ello induce a pensar que el juicio responde más bien a una estrategia de Estado que a otra circunstancia. Ello resulta preocupante. Más aún si se tiene presente que hace pocos años altas autoridades de Estado reconocieron la existencia de operaciones y estrategias destinadas a desbaratar a organizaciones del pueblo mapuche, como la Coordinadora Arauco Malleco, a la cual pertenece uno de los imputados, siendo frecuente también la participación de agentes policiales del Estado para atestiguar en los juicios que se siguieron en su contra.

Por otro lado, las contradicciones en que dichos agentes policiales han incurrido en sus testimonios en este juicio han sido múltiples y reiteradas. Todo ello debe llevar a la conclusión de que se trata de testimonios carentes de todo valor probatorio, y que por lo mismo deben ser desechados por el tribunal.

4. Detención preventiva

Se debe tener presente, finalmente, que tanto Roberto Painemil como Héctor Llaitul llevan en prisión preventiva por los hechos que dieron origen a este juicio un tiempo superior a un año, acercándose dicha prisión al año y medio en el primer caso. Ello en razón de las sucesivas suspensiones de las audiencias de revisión de medidas cautelares, así como de la dilación de la preparación del juicio oral. De este modo, su prolongada prisión preventiva se ha ido transformando en una verdadera condena, que vulnera la presunción de inocencia que está en la base del nuevo procedimiento penal.

Cabe señalar al respecto, que de acuerdo con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de Naciones Unidas, toda persona tiene derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad, ya que la prisión preventiva de las personas que hayan de ser juzgadas no debe ser la regla general (artículo 9.3). En efecto, el Comité de Derechos Humanos de la ONU ha interpretado que ello implica que la "prisión preventiva debe ser excepcional y lo más breve posible". (1982). Una interpretación similar sobre la materia ha hecho la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la que ha sostenido que la prisión preventiva prolongada burla el derecho a la presunción de inocencia (1996).

Por todo lo anterior es que consideramos que el proceso que se sigue en contra de Roberto Painemil y de Héctor Llaitul viola gravemente las garantías básicas del debido proceso.

Como Observatorio de Derechos de los Pueblos Indígenas llamamos la atención sobre las implicancias que estos juicios en contra de los mapuche tienen desde el punto de vista del derecho a la no discriminación por razones étnicas y culturales garantizado por el ordenamiento jurídico nacional y las convenciones internacionales de derechos humanos ratificadas por Chile.

Por lo mismo hacemos un llamado al tribunal a hacer justicia en este caso, absolviendo a los imputados mapuche, teniendo presente los hechos antes señalados, en particular las irregularidades de las pruebas presentadas en su contra y el prolongado período de prisión preventiva a que han sido sometidos.

Observatorio de Derechos de los Pueblos Indígenas

Fuente: http://www.observatorio.cl/contenidos/naveg/navTpl.php?id=20080607083134

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Presentaron Recurso de Protección en Corte de Apelaciones de Temuco

Testigos de LLaitul y Painemil son perseguidos por la Policía tras asistir a audiencia

Los hechos muestran que el asedio y la persecución de que han sido objeto por parte de Policía de Investigaciones de Temuco, constituyen una violación de sus derechos básicos, libertad y seguridad individual, y los han dejado expuestos a arbitrariedades y abusos de poder, señala el documento, cuyo abogado recurrente es José Aylwin. Esposa de LLaitul señala que este estaba en Labranza el día de los hechos y acusa de persecución política.

Por Elías Paillán y José Luis Vargas. 06 de junio 2008

Observatorio de Derechos de Pueblos Indígenas

Un recurso de amparo en su favor y en contra de la policía de investigaciónes presentaron en la Corte de Apelaciones de Temuco Oscar Cañupan y Ximena Galleguillos, testigos del proceso penal que declararon a favor de Héctor Llaitul y Roberto Painemil, tras ser seguidos por personal de la Policía de Investigaciones este 5 de junio cuando se retiraron del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Temuco, luego de haber presenciado la audiencia del nombrado juicio.

Mientras caminaban por calle Bulnes en dirección a Avenida Caupolicán, ellos comenzaron a ser seguidos desde cerca por funcionarios de la Policía de Investigaciones, a los que identificaron como tales por vestir chaquetas institucionales, que iban en una camioneta de color azul metálico, la que los siguió mientras caminaban por las calles del centro. Además, se percataron que también eran perseguidos por varias personas que iban caminando, que se encontraban en distintos puntos del centro, los cuales se comunicaban entre sí por vía telefónica mientras seguían a los amparados, señala el documento.

Tras ello, los amparados se percataron que eran seguidos hasta su casa habitación ubicada en la localidad de Labranza. Al llegar al lugar se dieron cuenta que eran seguidos por el mismo vehículo de la Policía de Investigaciones que los intercepto en calle Bulnes. Además por un civil que viajaba en la misma micro en donde ellos se transportaban, de la línea 2 Labranza.

Luego, Ximena Galleguillos se bajó del microbús, quedándose Oscar Cañupan al interior del transporte. Seguido de esto Oscar Cañupan se bajó del bus, y caminó una cuadra, tras lo cual fue abordado por dos funcionarios de la Policía de Investigaciones vestidos de civil, los que en el acto se identificaron como tales. Informando al afectado que estaban realizando un control de identidad rutinario en el sector.

Terminado el control, Oscar comenzó a caminar hacia su casa, cuando se percató que detrás de él pasó la misma camioneta azul metálico que los había seguido durante el día.

En el día de hoy, viernes 6 de junio, los amparados; Oscar Cañupan y Ximena Galleguillos, acompañan a declarar en el citado proceso a doña Eliana Carmona (a favor de quién también se presenta el actual recurso) en su calidad de testigo. Fue ahí donde se percataron que nuevamente eran seguidos, ya que en las cercanías de la oficina de buses Jac ubicada en calle Balmaceda de Temuco, se dieron cuenta que eran seguidos por el mismo policía que había realizado el control de identidad a Oscar Cañupan el día anterior.

Dicha situación ha generado una sensación de inseguridad a los amparados, hecho por el cual se presentó el recurso ante la corte, para que vele también por la protección de sus derechos reconocidos, de su hijo Meulen Antu Likan Cañupan Gallegullos, además de los de Eliana Carmona y Carolina Galleguillos, ambas testigos en el citado proceso.

LOS DERECHOS AMENAZADOS Y DILIGENCIAS SOLICITADAS

Se cumplen así los requisitos exigidos por el artículo 21 inciso tercero de la Constitución Política de la República, que regula el amparo, y por los artículos 306 y siguientes del Código de Procedimiento Penal que regulan la materia para recurrir de amparo.

El abogado recurrente es José Aylwin del Observatorio de Derechos de los Pueblos Indígenas, en contra de los funcionarios de la Prefectura de Temuco, Policía de Investigaciones de Chile, para que se restablezca el imperio del derecho y se dé la debida protección a los afectados.

Por lo cual se solicita se ordenen las siguientes diligencias: Se oficie a la Prefectura de Investigaciones de Temuco, para que informe sobre si los amparados tiene alguna orden de detención, que entregue la nómina de funcionarios que se encontraran de servicio en los lugares referidos en la relación de los hechos, y se adopte las medidas necesarias para proteger los derechos reconocidos por la Constitución Política de la República a los amparados.

HÉCTOR LLAITUL SE ENCONTRABA EN LABRANZA EL DÍA DEL INCENDIO

Héctor Llaitul se encontraba en casa de Ximena Galleguillos en la localidad de Labranza, el día que ocurrió el atentado incendiario que afectó el fundo "Las Praderas" propiedad de la forestal Mininco. Así lo señalaron los tres testigos que declararon en la quinta jornada del juicio oral en contra de Héctor Llaitul y Roberto Painemil. Por otra parte Pamela Pezoa, esposa de Héctor Llaitul dio a conocer la persecución de la policía hacia su familia.

El primer testigo en prestar declaraciones Eliana Carmona Pérez, relató: "Mi hija Ximena conocía a don Héctor y el día de navidad estuve trabajando con ella, mientras el permanecía en mi casa cuidando a sus hijos y el 26 de diciembre en horas de la noche estuvimos todos en la casa, cenamos y compartimos hasta tarde", señaló la testigo, dando a entender que el acusado Héctor Llaitul se encontraba en su casa el día que ocurrieron los hechos de los que se le hace responsable.

En segundo lugar, Pamela Pezoa Matus, esposa de Héctor Llaitul, al ser interrogada por los fiscales acerca del lugar donde se encontraban ella y el acusado el día del atentado, respondió: "Héctor se encontraba durante esos días con mis 2 hijos mayores y yo no pude estar junto a ellos durante esos días porque estaba en Concepción, junto a mis dos hijos menores acompañando a mi madre, puesto que hacia poco tiempo mi padre había fallecido. Por ello considere necesario hacerle compañía, mantuvimos comunicación telefónica mañana y tarde en esos días-

Pamela Pezoa Matus también denunció en su declaración, la persecución hecha a su hija a través de la realización de llamadas telefónicas efectuadas al colegio donde estudia su hija por parte de la policía. "Debo decir también que se hicieron varias llamadas telefónicas en el colegio donde estudia mi hija Antonia, tiempo después civiles no identificados la detuvieron y pidieron que suba a un vehículo, pero mi hija no lo hizo", dijo.

Agregó: "Investigaciones también llegó a la casa de mi madre a interrogarla, y le dijeron que en todos los cumpleaños de mi hija tenían vehículos estacionados afuera de la casa, por esta razón Héctor no podía estar con nosotros", señaló Pamela Pezoa al testificar frente a la audiencia.

En tercera instancia Maria Angélica Huenchun, declaró haber acompañado a Pamela Pezoa a dejar a sus hijos al bus, para que se embarquen a Temuco y se reúnan con su padre en los días de navidad, cuando ocurrieron los hechos por los que se acusa a Llaitul: "Fuimos a dejar a sus hijos al bus y los despedimos para que se vengan a Temuco a juntarse con su padre". Dejando en evidencia a los jueces que Héctor Llaitul se encontraba con sus hijos, el día que ocurrió el atentado incendiario.

"Me parece que se está haciendo una persecución en contra de algunos testigos importantes, interpreto además que durante estos cuatro días de la semana como dijo el abogado Juan Enrique Prieto lo único que se pudo comprobar es que hubo un incendio, pero no se sabe quienes lo hicieron, entonces durante estos días no se ha podido probar la participación de los imputados en este hecho, siento que esto es una persecución política" expresó Pamela Pezoa al finalizar la quinta jornada del juicio oral en Temuco.

Fuente: http://www.observatorio.cl/contenidos/naveg/navTpl.php?id=20080606160336

 

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