El tiempo no se va el tiempo viene
Declaración de los mapuches residentes
en:
Suecia, Inglaterra, Suiza, Canadá,
Noruega, España, Holanda, Francia
Abril de 1999
Nuestra lealtad al pueblo Mapuche se fundamenta
en el propósito de rescatar la soberanía cultural
de nuestra nación y el legado de nuestros antepasados, que
pese a la explotación secular y el aislamiento en que ha
sido relegado nuestro pueblo sobrevive e incluso se renueva.
La soberanía cultural de la nación
mapuche se fundamenta no sólo como una lucha
contra los despojos económicos y los abusos políticos,
sino que también en la voluntad de la preservación
del ser indígena. La fuerza de una cultura con raíces
en el pasado y en la geografía; en las montañas, cielos,
mares, lagos y ríos; cuya vida de mitos, prodigios e espiritualidad
sólo en ella se reconoce.
El que controla el pasado controla el futuro;
el que controla el futuro controla el presente. En el tiempo la
elite intelectual, religiosa y política chilena ha sido tan
sólo portavoz de una versión parcial y distorsionada
de la historia. Esta versión pretende convencernos que nuestra
realidad social y política son episodios de una misma historia
y que esta emana de una sola vertiente; la española y la
chilena. La palpitación perenne de lo mapuche es la noción
de Ñuke Mapu Chaw que por su especial belleza y duras exigencias
que ha impuesto a sus moradores, ha ejercido influencia central
en el desenvolvimiento de la vida de la Nación Mapuche y
de las naciones originarias de las Américas.
Coexistencia en la diversidad, pluralidad
étnica, regional y cultural es lo que reivindicamos como
base de la dignidad Mapuche. Porque en nuestro pueblo siempre ha
existido el respeto a la diversidad organizacional y regional, e
allí la existencia de los huilliches, huenteches, picunches,
nagches, pehuenches y lafquenches; los cuales históricamente
han mantenido sus peculiaridades individuales.
Es en base al principio de coexistencia y
de respeto mutuo que nos proponemos contribuir a la gestación
de un movimiento amplio, basado en el respeto de la diversidad.
Nuestra aspiración es ver una nación Mapuche autónoma,
autogestionaria, y en el ejercicio de su autodeterminación
y por sobre todo segura de su destino. Basados en la idea del rescate
de nuestra soberanía cultural y en el espíritu del
legado de nuestros antepasados que emana de la experiencia vivida;
los Mapuches residentes en el exterior nos proponemos:
- Ser vínculo y puente al servicio
de las organizaciones tanto políticas como tradicionales
de la Nación Mapuche.
- Promover toda acción tendiente
a que la Nación Mapuche logre el real ejercicio de sus
derechos humanos y libertades.
- Apoyar las gestiones de las organizaciones
y comunidades mapuches destinadas a recuperar sus territorios,
la preservación del ecosistema, medio ambiente, y por un
desarrollo equitativo y sustentable.
- Trabajar en pos de un proyecto autónomo
y autogestionario; que se fundamente en el ejercicio de la autodeterminación.
- Promover campañas a fin de que
el gobierno de Chile ratifique los tratados y convenios internacionales
y el respeto de los derechos humanos en el marco de lo establecido
por las Naciones Unidas.
- Promover el respeto al derecho de propiedad
intelectual, el genoma humano, la defensa del patrimonio cultural,
arqueológico, diseños, tecnología, obras
de arte y lugares sagrados mapuches.
- Velar por el derecho a mantener nuestras
tradiciones y costumbres en el marco del derecho consuetudinario
del ad-mapu. Valores y principios heredados de nuestros ancestros,
los que deben de ser preservadas aun en contra de cualquier proyecto
jurídico modernista.
- Luchar por el derecho a reivindicar nuestra
identidad como pueblo, incluyendo el reconocimiento de nuestras
autoridades tradicionales y su organización social, rechazando
toda forma de asimilación o integración forzada.
Derecho a utilizar el Mapudugun en las instancias administrativa,
judiciales y educacionales.
- Promover el libre juego de las ideas
y el pensamiento teniendo como horizonte, la Nación Mapuche,
así como la materialización de derechos en la vida
política, económica y social.
- Apoyar el debate abierto de nuestros
problemas, motivando la diversidad y la experiencia de nuestro
origen histórico.
- Ser intransigentes contra toda manifestación
de racismo, marginación, sectarismo e intolerancia.
- Sentar las bases de un centro de documentación
e información, a fin de que nuestro esfuerzo sea transmitido
a las futuras generaciones.
- Trabajar activamente por el fortalecimiento
de los lazos de hermandad ancestral y de apoyo mutuo entre la
familia mapuche, tanto en Chile como en la República Argentina.
No permitiremos que nos arrebaten el
beso de la luna, el calor radiante del sol, la húmeda caricia
del mar, el aroma del canelo, el rojo del copihue y la sombra del
Pewuen; alimento de nuestra esperanza.
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