Dos Cartas al Diario Austral aún
no publicadas
La industria Forestal y los atentados a la
salud ambiental
BERLIN, 10 de marzo de 2004.
OSORNO- X Región. Chile
Sr. Director del Diario Austral, le ruego
encarecidamente, en bien de la calidad de vida de la región,
publicar la carta que me permito enviarle.
De antemano,
muchas gracias.
Es muy valioso que se haya despertado colectivamente
la conciencia en todos los vecinos de Osorno acerca de la necesidad
de no seguir dándole la espalda a sus dos hermosos ríos,
de hacer su ciudad más habitable, menos contaminada por malos
olores y gases, más confortable, más acogedora y más
entretenida de lo que es, más saludable, más segura,
más hermosa y culta.
Incluso he leído en el Diario Austral
que hay planes para descontaminar los rios mencionados, de ampliar
los hermosos e innumerables parques existentes, para recreación
de los pobladores, las piscinas temperadas, las pistas abiertas
de atletismo donde se preparan los futuros campeones, las innumerables
áreas para el deporte recreativo urbano (fútbol, futbolito,
básquetball, tenis, etc) al aire libre que existen en cada
barrio, las existentes áreas peatonales en el centro y lo
más importante: las medidas que se toman con el objeto de
que por ciertas calles trafiquen vehículos motorizados sólo
en una dirección y que los camiones de gran tonelaje no invadan
el centro donde se encuentra uno de los orgullos de la ciudad :
la plaza más hermosa y limpia de Chile con su pileta, sus
bellos árboles, plantas y flores. Esta actitud es una cuestión,
en realidad, sobreentendida en todas la ciudades del planeta, desde
hace un siglo. En Osorno, entonces, más vale tarde que nunca.
El ejemplo y sobre todo, el derecho de los
vecinos de Osorno, sin embargo, debería extenderse a todas
las ciudades, pueblos y aldeas que dependen administrativamente
de ella, porque si un «derecho» no vale para todos,
se transforma en su contrario y pasa a ser un privilegio.
Veamos el caso de Riachuelo, por hablar de
uno de los tantos casos: la industria forestal, que hasta la fecha,
es poco el trabajo que ha proporcionado a los habitantes de la zona,
pero sí ha creado muchos problemas ambientales, sociales
y de delincuencia bastante peligrosa (recordar las agresiones de
algunos trabajadores de las forestales en estado de ebriedad, a
Carabineros), ha aumentado el tráfico de vehículos
de carga de alto tonelaje día y noche por calles laterales
al camino real, para evitarse cómodamente una
cuesta que queda frente al cuartel de Carabineros.
Consecuencias de esto: el camino de Rio Negro
a Riachuelo, por la vuelta de Carabantes, después
de que el gobierno invirtió grandes sumas en asfaltarlo y
luego ha seguido invirtiendo para mantenerlo y repararlo, en la
actualidad está casi intransitable, como si en cada cincuenta
metros hubiese explotado una mina antipersonal. Es decir, peor que
cuando era un camino de ripio y lagóndola de
don Enrique Ochs, que hacía el recorrido en las décadas
del 40 y 50, demoraba en invierno dos horas para llegar a su destino,
si es que llegaba. Esto es un ejemplo de que un « progreso
» para unos pocos es, en realidad, « retroceso »
para la mayoría.
Otra consecuencia: las forestales se están
llenado de dinero y es bueno que sea así, pero los vecinos
de Riachuelo, que tienen que juntar a duras penas, parte de los
dineros para que le pavimenten algunas calles del centro de su aldea,
ven que en un par de meses han sufrido el bombardeo`
terrestre de los caminones de gran tonelaje, que repito- se
evitan el camino la cuesta del camino real y se desvían
pasando por medio del pueblo, haciendo pedazos las callecitas asfaltadas
que no tienen la consistencia para resistir el tráfico durante
24 horas de cientos de camiones que además pasan a una velocidad
de cohetes intercontinentales, no dejando dormir a nadie y con el
peligro de que cualquier día, vayan a comenzar a matar niños
que juegan en las calles, porque no tienen donde hacerlo.
El camino de Osorno hacia Riachuelo (por
Chapaco), ha sido entregado hace poco al tráfico y ya sabemos
lo que que va a pasar en este invierno.
Por ahora la zona se ha sumado al excesivo
número de accidentes graves producidos por estos vehículos
de gran tonelaje.
Los Carabineros de Riachuelo, que al parecer
ya no podían trabajar tranquilos por el ruido infernal de
los vehículos mencionados que se decidían pasar frente
al cuartel (camino real); también pensando en
la seguridad de los habitantes, decidieron hace tiempo poner un
lomo de toro en esa calle, con el objeto de que por
lo menos los choferes respetaran el límite de velocidad.
Bastó que uno de los poderosos de la zona dueño de
camiones de transporte de alto tonelaje se quejara ante algún
organismo, para que los mencionados funcionarios de Orden y Seguridad
fueran desautorizados y obligados a retirar el obstáculo.
O sea, no hay respeto ni frente a los cuarteles.
Ahora los pobladores que a duras penas pudieron
reunir 300 mil pesos de 2 millones que les exigían, para
pavimentar otra calle del centro, verán que la única
ventaja de sacrificarse será que los «
cohetes intercontinentales », podrán pasar más
rápido, contaminando aún más el aire y destruirán
en pocos meses lo logrado con tanto sacrificio.
Cuando se hizo la colecta para reunir los
fondos que menciono, los pobladores hicieron detener a los camiones
para pedirle un óbolo. No dieron ni un peso; tampoco contribuyeron
en nada los empresarios. O sea, que a los riachuelinos !nos
parta un rayo!. Ese tipo de progreso no lo queremos.
Muchas gracias señor Gobierno (como dicen los
protagonistas de los cuentos del escritor mejicano Juan Rulfo) por
su buena intención, pero preferimos nuestras antiguas callecitas
de ripio, donde puedan seguir jugando los niños, durmiendo
sus siestecitas los perros y pastando por las orillas algunos gansos.
Dígame Usted compadre! dice un protagonista
de Rulfo- ¿tendrá madre el gobierno?
¿Tendrá madre el Sr. Alcalde?
Porque hablar con el Sr. Alcalde de Rio Negro, no tiene sentido,
pues no entiende, o no quiere entender lo siguiente: las ciudades
fueron hechas por el hombre para ser habitadas y nó para
transformarlas en pistas de carrera de vehículos motorizados
y mucho menos para transportes de gran tonelaje. Para eso existen
las vías de circunvalación. Habiéndose declarado
incapaz de darle una solución a mi hermano que habló
con él, ha mandado a empadronar ciertas habitaciones del
pueblo, para fomentar el turismo, en vistas a la futura
salida al mar. !Pobres turistas! El alcalde les está preparando
noches en vela.
Creo que es bueno rezar para que en el futuro
no empiecen a morir niños, bajo las ruedas implacables de
estos monstruos mecánicos y sus conductores. Pero además
de rezar, es bueno también actuar. Es decir, tomar medidas
racionales. Prevenir es mejor que curar
o lamentar.
Nicolás Vega.
Universidad de Bremen.
Berlin marzo 2004.
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Berlin, 16 de marzo de 2004
Al Sr. Director
del Diario Austral :
Me permito insistir en un tema que me parece
de suma urgencia. Creo que no voy a ser el único que va a
sentirse agradecido por la publicación de esta carta.
Macroeconomía y calidad de vida.
OSORNO
Los que afirman que el mercado no tiene «
alma », tienen razón, si uno escucha opiniones superficiales
como las del Seremi de agricultura o las del Jefe de Conaf. (Información
del Diario Austral del 7 de marzo de 2004: Pedro Bahamonde,
manifestó que el sector forestal debe ser un factor relevante
para la provincia).
Hay una condición básica para
el desarrollo y prosperidad de un país, ella es la salud
de la gente.
Si los éxitos macroeconómicos
significan, la enfermedad, la ruina y la muerte para los habitantes
de las zonas forestales, esto hay que denunciarlo. Al Seremi de
agricultura, debería salirle al frente el Seremi de Salud.
No olvidar que entre la Octava y Décima
Región, viven 50 mil familias campesinas. (La mayoría
de ellas, de origen Mapuche).
Se avecina una catástrofe ecológica
y genética debido a la fumigación sistemática
de los bosques.
Muy pronto vamos a comprobar la aparición
o aumento de cáncer a los pulmones. O por la contaminación,
el aumento de la mortalidad infantil en su período de gestación,
el nacimiento de niños deformados, el envenamiento de los
lactantes por la leche materna contaminada.
Ya se está produciendo la muerte masiva
de insectos benéficos, aves y animales silvestres, necesarios
para el equilibrio del ecosistema, y se puede comprobar el exterminio
masivo de las abejas de los propietarios que viven de la apicultura.
Ojalá que el optimismo de los ganaderos
osorninos, que ven la posibilidad de exportar carne, no se vea frustrado,
cuando los servicios internacionales de control, rechacen la carne
chilena, por contener pesticidas.
Por ahora ya hay efectos notorios y comprobables,
sin la necesidad de recurrir a grandes y bombásticas investigaciones
de institutos connotados.
En Riachuelo, en época de fumigación,
no se soporta la hediondez de los pesticidas que bombardea un avión
especial. Con la hediondez, la gente aspira la química y
ésta se deposita en los pulmones, en los tejidos y en los
genes.
El ruido de los camiones de gran tonelaje
no deja dormir a la gente y además están destruyendo
los flamantes caminos (el camino real) y las calles
del centro del pueblo.
Estas calles se están construyendo
con el esforzado aporte de cada uno de los habitantes; una vez listas,
quedan destrozadas en un par de semanas, por la carga y por la velocidad
suicida
Ninguno de los choferes y ninguno de los
empresarios de camiones, cooperó en la última colecta
para pavimentar calles del pueblo.
Incluso los Carabineros fueron desautorizados,
cuando al querer regular la velocidad de los camiones con el propósito
de proteger a los peatones y disminuir el estruendo, habían
construído «un lomo de toro» frente al cuartel.
Bastó que uno de los poderosos utilizando sus influencias,
reclamara ante algún organismo en Osorno.
¿Qué dice el Seremi de transporte,
frente a este atentado en contra de la calidad de vida y seguridad
de las personas ?
Para terminar: cuando se habla de economía
sobre todo si los que hablan son funcionarios de gobierno-
no se debe hablar como lobysta, sino que se debe opinar desde un
concepto global que incluya a los seres humanos. Las ciudades, los
pueblos y las aldeas, las inventó el hombre en un largo proceso
evolutivo, para hacerlas habitables por los seres humanos..
Además : Un gobierno no sólo
tiene la obligación de atender las necesidades de la generación
presente, sino de las futuras.
En Riachuelo, el agua está a punto
de hervir.
Nicolás Vega.
Universidad de Bremen.
Berlin, 2004
E-Mail: nguillatun@t-online.de
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