Comunidad Prane, Boquete Nahuelpan
Declaración del Tercer Parlamento
Mapuche en Chubut
18 de abril de 2004
En cumplimiento de la decisión del
segundo parlamento Mapuche, que resolvió la realización
del tercer Futa trawün en el territorio de la comunidad mapuche
tehuelche Prane, nos reunimos aquí integrantes de las comunidades
Vuelta del Río, Prane, Lago Rosario, Costa del Lepá,
Blankuntre, El Mallín, Buenos Aires Chico, Katrawletuaiñ,
Laguna Frías, Chacay Oeste, Alde Epulef, Escorial, Arroyo
Las Minas (Río Negro), Gualjaina, Futa Huau y Leleque, más
miembros de las organizaciones Pu Weche Lafkenche (Bariloche), Organización
de Comunidades Mapuche Tehuelche 11 de Octubre, además de
hermanos y hermanas de Rawson, Esquel, Bariloche, El Maitén,
Buenos Aires y El Bolsón. También expuso su problemática
la comunidad mapuche Motoco Cárdenas, de Lago Puelo.
Este tercer Futa Trawün delibera en
el territorio de la comunidad Prane como acto de reafirmación
de sus derechos territoriales frente a las pretensiones del Ejército
argentino que intenta desalojarla de la Legua 4. Para ello, la fuerza
trabaja en conjunto con varios terratenientes, entre ellos Jorge
Yagüe, quienes no ahorran medios para provocar divisiones entre
nuestros propios hermanos, a quienes exhortamos a no dejarse manipular
y a privilegiar nuestros intereses como pueblo sobre las rencillas
domésticas.
En este sentido, queremos expresarle al presidente
de la Nación en su carácter de jefe de las Fuerzas
Armadas, que nuestro pueblo sufre violaciones a los derechos humanos
desde mucho antes de la década del 70. En 1937, nueve de
nuestras comunidades fueron violentamente desalojadas de éste,
su territorio. Nosotros creemos que el respeto por los derechos
humanos se construye todos los días, por eso solicitamos
que en su condición de jefe del Ejército, ponga fin
a la tradicional política de usurpación que ha seguido
éste hacia nuestras comunidades.
Muchas son las preocupaciones y reivindicaciones
que han traído los participantes de este futa traün,
pero hemos coincidido en que en la actualidad, nuestros principales
enemigos son las compañías trasnacionales de la minería,
que ya están operando en nuestro territorio, y los terratenientes
del mismo origen, en particular el Grupo Benetton. Tampoco eximimos
de responsabilidad a los Estados nacional y provinciales, que son
cómplices de los atropellos que sufrimos.
Reafirmamos nuestra oposición a la
explotación minera en territorio mapuche, más allá
de los límites provinciales y nacionales. Esta respuesta
que articulamos como expresión del Pueblo Mapuche, no se
detiene en la discusión sobre tal o cual porcentaje de regalías
ni en supuestas condiciones más sustentables de explotación.
Surge de nuestro kimün, es decir de nuestro conocimiento más
profundo. Respetamos y defendemos los newen de los cerros y todos
los demás newen. Nosotros vemos a la tierra de otra manera:
no se la mata, no se la contamina. Perjudicar al pillan es atentar
contra nuestra cultura, nuestra identidad.
Anunciamos que haremos colectivas las respuestas
que individualmente ya dieron algunos de nuestros hermanos: no permitiremos
la entrada a nuestras comunidades al personal de las compañías
mineras ni tampoco a las reparticiones oficiales. Como el Estado
no asegura el cumplimiento del Convenio 169 de la OIT, que prevalece
sobre la legislación minera, nosotros mismos lo haremos cumplir,
ya que en ningún momento se nos consultó si queremos
modificar nuestro Wall Mapu. Desde ya que no.
Exhortamos al resto de las comunidades que
no estuvieron presentes en este Futa Trawün a adoptar la misma
conducta. También le pedimos a las demás organizaciones
que se manifiesten y movilicen en coincidencia con esta posición.
Denunciamos que las mineras despliegan una
estrategia de engaño que incluye el montarse sobre las necesidades
de nuestra gente y demás pobladores, vía promesa de
puestos de trabajo o la realización de obras de infraestructura
muy anheladas, como el asfalto de la Ruta 23 (Río Negro).
En realidad, estas compañías están pensando
en sus propios intereses, que para nosotros sólo significan
devastación.
Rechazamos también sus prácticas
clientelistas, que consisten en colaborar con determinado comedor
o contribuir al funcionamiento de algún hospital. Jamás
negociaremos unas limosnas a cambio de la preservación de
nuestro Wall Mapu.
Estas metodologías parecen haberlas
aprendido del Grupo Benetton, que mientras colabora con la hipócrita
celebración de la Semana del Aborigen en un municipio, demanda
penalmente por usurpación a la familia mapuche Curiñanco
Nahuelquir, es decir, a todo el Pueblo Mapuche.
Este Futa trawün destaca la dignidad
de nuestros hermanos, a quienes la Compañía de Tierras
del Sud Argentino intentó extorsionar al ofrecer su renuncia
a la acción penal a cambio de que ellos dejaran sin efecto
su reclamo territorial. La negativa de los Curiñanco Nahuelquir
fue tan enérgica y rotunda que se escuchó hasta en
Italia. Sus ecos todavía se perciben sobre las 900.000 hectáreas
que posee la Compañía e incluso en el lejano Treviso,
base de operaciones de Benetton. El gesto de nuestros hermanos se
relaciona con la mejor tradición de lucha que aprendimos
de nuestros antepasados.
Es posible que el juicio sufra una segunda
postergación a pedido del propio Benetton. Nosotros ratificamos
que seguiremos esta batalla hasta el final, que sólo llegará
cuando nuestros hermanos retornen a su tierra. Invitamos a las comunidades
y organizaciones a acompañarnos durante la realización
del juicio. Solicitamos a quienes estén lejos, tanto mapuche
como no mapuche, a manifestarse solidariamente.
Los atropellos de Benetton no terminan aquí.
Continúan las acciones que procuran el despoblamiento de
las viviendas que ocupan familias mapuche en la antigua Estación
Leleque, en coordinación con el gobierno provincial, a quien
exigimos que garantice la provisión de servicios mínimos
como el agua potable, el mantenimiento de la escuela y del camino
que conduce a la Ruta 40.
No está de más recordar que
el desalojo de la familia Curiñanco Nahuelquir fue decidido
por un juez tristemente célebre para nuestro pueblo, José
Oscar Colabelli, quien colecciona en su haber un sinnúmero
de fallos racistas contra nuestras comunidades. La lista es larga:
Futa Huau, Vuelta del Río, Prane, Curiñanco Nahuelquir
y demás. En consecuencia, este futa trawün decidió
acompañar con una movilización el juicio político
que esperamos, lo destituya de su cargo.
Aguardamos una decisión ejemplificadora
que desaliente a posibles sucesores de Colabelli, porque estamos
hartos de que nos traten de intrusos en nuestras propias tierras.
Nos preguntamos también cómo es posible que el juez
que ordenó el procedimiento contra nuestros hermanos de Vuelta
del Río se siente en el banquillo de los acusados pero los
efectivos policiales que demolieron a patadas la vivienda de nuestros
hermanos continúen en sus puestos y atemorizando a nuestra
gente. Históricamente, la Policía ha funcionado como
herramienta de los terratenientes, quienes nos acusan de ladrones
para entrar a nuestras tierras. Es la táctica que adoptó
recientemente el Grupo Benetton gracias a los servicios de policias,
como por ejemplo Eduardo Quijón, de la tristemente célebre
comisaría de El Maitén, cuyos efectivos fueron denunciados
por la comunidad Vuelta del Río a raíz del atropello
que sufrió la familia Fermín sin orden alguna. Sin
embargo, nada se investigó.
Sería conveniente que el gobernador
de Chubut, Mario Das Neves, fuera coherente con los discursos y
examine el funcionamiento de esta dependencia policial a la luz
de su nueva política de derechos humanos. Claro
que la prepotencia de los uniformados no es patrimonio exclusivo
de la Comisaría de El Maitén. Nuestros hermanos denunciaron
la arbitrariedad y autoritarismo de los efectivos que controlan
el funcionamiento de las barreras sanitarias, quienes ejercen prácticas
discriminatorias y decomisan carne a nuestros hermanos sin lógica
alguna.
Como lo hicimos en nuestro segundo Futa trawün,
insistimos en que la barrera sanitaria se traslade al río
Colorado o en su defecto se elimine, ya que su existencia poco tiene
que ver con el control de las enfermedades, es una medida más
que busca el despoblamiento de nuestros campos. Si el Estado está
efectivamente interesado en la salud de nuestros animales que proceda
a su vacunación y arbitre otras medidas que persigan ese
objetivo.
Por otro lado, este Futa trawün se suma
a la posición de nuestros hermanos de Arroyo Las Minas, quienes
se oponen a la construcción de una represa hidroeléctrica
en Alto Río Chubut, que sólo tendría como objeto
proveer de energía a las compañías mineras.
Asimismo desconocemos las posibles transacciones que se hubieran
realizado sobre los campos El Mirador y El Baño, utilizados
tradicionalmente por los mapuche de Arroyo Las Minas. También
respaldamos los reclamos de la comunidad Motoco Cárdenas
de Lago Puelo. Exigimos al municipio de esa localidad que reconozca
sus derechos sobre el espacio territorial que ocupa desde al menos
1890. En este marco, condenamos el racismo del asesor letrado de
esa municipalidad, Julio Traverso y Gamboa, al que expresó
durante 30 años de dictámenes. Asimismo, le solicitamos
a nuestra hermana Mercedes Huenchupan que lleve a la práctica
su condición de mapuche, votando como concejal a favor de
la comunidad Motoco Cárdenas y dejando de lado sus intereses
personales.
El Futa trawün también se hace
eco de la preocupación que manifestaron nuestros hermanos
de Lago Rosario, quienes observan que el agua de su espacio territorial
sufre un importante proceso de contaminación como consecuencia
de la actividad que desarrolla una piscicultura. Gracias al aporte
de técnicos no mapuche sabemos que Lago Rosario no es apto
para albergar este tipo de actividad. En consecuencia, junto a nuestros
hermanos solicitamos que se levante la mencionada piscicultura y
que se proceda a la descontaminación del lafken.
En otro orden, son varias las comunidades
que solicitaron la reparación de caminos, el mantenimiento
de las ya existentes y la apertura de nuevas escuelas, la instalación
de centros de salud y el mejor funcionamiento de los que ya están
trabajando. Las tareas de los gobiernos en estos ámbito deben
darse en continua comunicación con nuestras comunidades sin
la intermediación de punteros políticos.
Nos sumamos a la firme posición de
la comunidad Vuelta del Río: nos negamos terminantemente
a que el Estado de Chubut indemnice al terrateniente
José El Khazen por haber usurpado el territorio comunitario.
La política de recompensar al usurpador no se puede admitir.
Preferimos que el Estado asigne la suma que intenta destinar a la
restitución, al desarrollo de la comunidad. El futa trawün
se solidariza con Margarita Mardones, viuda de Gumersindo Vergara,
quien fuera asesinado en la comisaría de El Hoyo el 5 de
septiembre de 2003 por denunciar a los policías que golpearon
a dos de sus ocho hijos. También reclama el traslado de todos
los efectivos que participaron en el hecho y la remoción
del comisario de El Hoyo. En el mismo sentido, repudiamos la cadena
de encubrimiento que pusieron en práctica los fiscales.
Por último, este futa trawün
manifiesta que no avala la participación de ninguna organización
en particular en la realización de la próxima encuesta
indígena y respalda el proyecto de centro cultural de nuestros
hermanos de Gualjaina, a cuyo municipio exigimos la restitución
de un terreno para su construcción.
Por Territorio, Justicia, Autonomía
y Libertad.
Marichiwew!!!!
Diez veces estamos vivos!!!!
Marichiwew!!!!
Diez veces venceremos!!!!
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