Comunidades Lafkenches de Arauco
De Leftraru a Lemun; programa de movilización
por nuestros derechos ciudadanos
Resoluciones tomadas en el encuentro del
Valle de Elicura:
Sábado 14 de diciembre de 2002
Presentación:
Las comunidades Lafkenches de Arauco presentamos
a la opinión pública este documento que resume los
principales temas que hemos venido trabajando desde el mes de octubre
de este año.
Son temas que hemos abordado y discutido
lo más ampliamente posible y que desembocaron este sábado
14 de diciembre 2002 en un programa de iniciativas y movilizaciones
que pretende unir el pasado, presente y futuro de nuestro pueblo.
Las comunidades, asociaciones y organismos
Lafkenches, tanto urbanos como rurales, que sostenemos este programa
de acción, representamos distintos Espacios territoriales
y sectores de nuestro Lefkenmapu; comunas de Lebu, Los Alamos, Cañete,
Contulmo y Tirúa.
Los temas que se abordan, expresan la voluntad
de trabajar unidos y en una posición mucho más avanzada
que la que hasta hoy hemos tenido, ya que nos encontramos, después
de la muerte de Edmundo Alex Lemun, en un nuevo escenario de conflictos.
Nuestra reflexión parte entonces considerando
que para todos los mapuches del país, y ello independientemente
del lugar donde nos encontremos, el asesinato de Edmundo Alex Lemun,
de la comunidad Montutui Mapu de la comuna de Ercilla en la IX Región,
es un atentado contra nuestra propia vida y un crimen cometido contra
todo el pueblo mapuche, lo que deja en evidencia la clara voluntad
gubernamental de querer exterminarnos si no nos doblegamos, integramos
o asimilamos al sistema que imponen.
En nuestra región, la detención
y posterior reclusión en la cárcel El Manzano de Concepción
del hermano Víctor Ancalaf Yaupe, y posteriormente en nuestra
propia provincia, las detenciones de José Huenchunao Mariñan
y Jaime Cona Tranamil, seguidas de una verdadera cacería
a más de 22 hermanos de la organización mapuche Coordinadora
Arauco Malleco, son provocaciones que el actual gobierno ha impulsado
y que no podemos aceptar, ya que nuestro pueblo no cobija terroristas,
sino descendientes de Leftraru que luchan como él, por nuestra
libertad.
Todos estos atropellos, junto a nuestras
principales demandas de tierras, reconocimiento y restitución
de nuestros derechos, que no han tenido a lo largo de estos últimos
años una respuesta satisfactoria, nos hacen reflexionar y
constatar que las leyes antiterroristas provenientes del gobierno
militar, las solicitan las propias autoridades regionales con el
fin de encubrir su incapacidad a resolver y abordar los derechos
políticos que como pueblo reclamamos.
En esta opción de movilización
que hemos tomado, no trataremos de humanizar lo que ya esta deshumanizado,
ni tampoco de buscar caminos intermedios, porque ya muchas gestiones
hemos hecho y ellas hasta hoy se encuentran sin respuesta, como
también muchas de las promesas que hemos recibido, tampoco
se han cumplido.
Nuestros esfuerzos entonces lo encaminaremos
a responder a este nuevo desafió que tenemos al frente, ocupando
la calle, y demostrando de esta manera que no estamos dispuestos
a desaparecer y ello aunque los sustentadores del poder crean que
estamos de sobra.
Frente a todos estos oscuros presagios, sentimos
también el deber moral de señalar a la opinión
publica que esto que se llama Chile nació en nuestra provincia
de Arauco, y que ello fue reconocido por la misma Corona de España
en el Tratado de Quillin en 1641 y posteriormente confirmado en
29 otros Parlamentos y Tratados, varios de los cuales se sellaron
en sectores que hoy ocupan nuestras comunidades de Arauco.
Somos entonces un pueblo con derecho a decidir
nuestro propio destino, y en Arauco una Identidad Territorial que
pretende preservar y restituir su territorio y luchar por todos
los derechos que se nos han usurpado, y movilizarnos por preservar
nuestra existencia, cada ves que las circunstancias así lo
exijan.
TEMAS Y PROGRAMA DE ACCIÓN:
I. Aspecto histórico; la batalla de
Tucapel:
El 25 de diciembre de 1553, el joven Toqui Leftraru (Lautaro) junto
a Kalfulican (Caupolican), derrotan y dan muerte al conquistador
general Don Pedro de Valdivia en las lomas de Licauquen, sector
distante 7 kilómetros de la actual ciudad de Cañete.
Este hecho militar atraviesa el tiempo conociéndose en la
historia chilena como la batalla de Tucapel.
Como comunidades Lafkenches, herederas de
este episodio histórico y a 449 años de ello, hemos
tomado la decisión de iniciar nuestras movilizaciones, efectuando
el día lunes 23 de diciembre a las 11 horas, una concentración
publica en la plaza de Cañete.
En esta oportunidad honoraremos a todos nuestros
héroes mapuches que lucharon por nuestra libertad, también
saludaremos la memoria de todos los que han caído en defensa
de nuestro suelo patrio; de Leftraru a Edmundo Alex Lemun.
De igual forma, solidarizaremos públicamente
con todos los que hoy son reprimidos y encarcelados por defender
nuestros derechos pisoteados; hermanos José Huenchunao Mariñán,
Jaime Cona Tranamil y Víctor Ancalaf Yaupe.
Queremos también en esta ocasión,
decirle a la opinión publica regional que el espíritu
de Leftraru esta devuelta. Y que queremos que su memoria sea reconocida,
para ello exigimos que el actual Museo Mapuche de Cañete
lleve su nombre.
Para esto, hemos redactado una propuesta
que entregaremos a la opinión publica y las autoridades locales
y regionales, esperando al mismo tiempo que un día sus restos
abandonados en Quebrada Valdez, en pleno Cerro Chilipirco (45 km
de Curicó) donde libro su ultima batalla, sean repatriados
al suelo de Arauco donde combatió y derrotó al invasor
español.
II. La violencia institucional:
Queremos dejar muy bien establecido que quien institucionalizó
una violencia contra nuestro pueblo, fue el Estado chileno, y esta
la consumó con la llamada Pacificación de la Araucanía
(1881-1883).
Después de esta empresa de invasión
que condujo el coronel don Cornelio Saavedra, oficial del ejercito
de la Pacificación, vimos como nuestro Lafkenmapu se lleno
de colonos nacionales y extranjeros (Larroulet, Ebensperger, Del
Pino, Dholats, Pierry, La-Fontaine, Venturelli, etc), los que terminaron
apropiándose, con desmedida violencia, de nuestras mejores
tierras, costa y recursos naturales.
Con el golpe de Estado del 11 de septiembre
de 1973, se puso fin al proceso de reforma agraria iniciada en los
años 1960 en Isla Pangal, la posterior adjudicación
de estas tierras por parte de las Empresas forestales, es a nuestro
juicio, una continuación de esa violencia que se iniciara
en 1881.
En el caso del hermanos Edmundo Alex Lemún,
los hechos nos señalan que su asesinato fue efectuado por
una patrulla de Carabineros de Angol, dirigida por el Comisario
de esta ciudad, Mayor Marco Aurelio Treuer, el que hasta hoy (y
a pesar de la confirmación por parte de la Fiscal que investiga
los hechos que la bala fue disparada, efectivamente, por carabineros),
no hay ningún miembro de esa patrulla policial detenido,
ni menos procesado.
Debemos recordar que lo mismo ocurrió
en Tirúa, aquí Policías de Investigaciones
de Lebu balearon a 4 hermanos del sector de Tirúa sur, pertenecientes
a las comunidades de Comillahue y Tranicura, y hasta hoy no hay
ninguno de los detectives implicados en el hecho (todos debidamente
identificados) sometido a proceso.
Mientras tanto, ante movilizaciones de nuestras
comunidades por la restitución de nuestros derechos territoriales,
la primera autoridad regional, don Jaime Tohá, como el Gobernador
de nuestra provincia, Rodrigo Peñailillo, han venido presentando
ante tribunales de Cañete y Concepción, requerimientos
judiciales en contra de muchos de nuestros dirigentes y luchadores
lafkenches, ocasión en la cual los tribunales han entregando
a las fuerzas policiales amplias facultades para investigar, también
han solicitando en la mayoría de los casos la aplicación
a nuestros dirigentes de la Ley antiterrorista y de Seguridad Interior
del Estado, leyes que promulgara el antidemocrático gobierno
militar.
Es así como estos Ministros en visita
han encarcelado, fruto de estos requerimientos, a numerosos dirigentes,
persecución que concluyen hoy con la detención y encarcelamiento
de nuestros hermanos.
Pero pensamos que si esta violencia es institucional, solicitada
y pedida por las propias autoridades regionales, son solo ellas
las que deben anularlas, retirando desde tribunales los requerimientos
que han presentado, para que de esa forma nuestros hermanos puedan
recuperar su libertad y nuestros derechos respetados.
De no ser el caso, se convertirán
en violadores de nuestros derechos y aplicadores de leyes pinochetistas
que en periodo militar condenaban y calificaban de antidemocráticas.
Esta es nuestra postura y demanda más
inmediata, y es lo que exigimos a las autoridades regionales, haciéndoles
entender que judicializando el conflicto lo único que lograran
es pisotear aun más nuestros derechos y que mientras esto
exista, difícilmente podrá haber en la provincia de
Arauco, paz social y un dialogo equitativo y justo.
La liberación de nuestros hermanos
es una tarea de primera necesidad, tan importante como la restitución
de nuestras tierras y derechos.
Por lo tanto, iniciaremos entre nuestras
comunidades y en la opinión publica regional, una campaña
de recolección de firmas, con el fin de pedir públicamente
al Gobernador de Arauco, don Rodrigo Peñailillo y al Intendente
regional, don Jaime Toha Gonzáles, que retiren de los tribunales
de Concepción y Cañete, sus requerimientos que han
presentado y que mantienen privados de su libertad a nuestros hermanos.
Esto porque consideramos que es una vergüenza
nacional que dos autoridades que gozan de la confianza del Presidente
de la republica, utilicen disposiciones judiciales de la era pinochetista,
contrarias por naturaleza al sentir democrático ciudadano.
Una ves recolectadas las firmas de esta campaña
que durará 25 días y que se desarrollará en
nuestras comunidades y en sectores públicos de las 7 comunas
de Arauco, mas la capital regional de Concepción, nos movilizaremos
nuevamente para hacérselas entrega, sea en Labu la capital
provincial o en Concepción la capital regional.
III. La organización de grupos de
autodefensa de los agricultores de Arauco:
La violenta acción anti-mapuche de Hernán Trizano,
resuena aun en muchas historias orales de nuestras comunidades,
es por eso que con mucha preocupación y luego de haber recavado
amplia información DENUNCIAMOS la constitución de
grupos de autodefensa o brigadas de vigilancia, de los agricultores
de las comunas de Cañete, Contulmo y Tirúa.
Algunos de nuestros dirigentes han sido invitados
por estos agricultores a participar a reuniones sectoriales, los
que han incursionado un poco más allá de la simple
reunión de información, han sido interrogados sobre
la presencia y visita de extraños a su comunidad, sobre sus
tendencias políticas y de apoyo a las recuperación
de tierras, todo esto bajo la solapada existencia de cuatreros o
ladrones de animales. También han sido interrogados sobre
la existencia de armas que alguien en la comunidad pueda tener,
estas han sido identificadas como fusiles, escopetas, revólveres
u otras.
Posteriormente se señalan los puntos
sensibles a resguardar, y en los cuales según ellos, se pueden
producirse robos de animales, incendios de propiedades, de bosques
o de camiones.
Finalmente, se les invita ha organizar patrullas
nocturnas en sus sectores, las que efectúan armados, coordinándose
entre sí y manteniéndose en contacto permanente con
el dirigente máximo de los agricultores de Arauco, Enrique
Venturelli, quien les asegura, que si se les pasa la mano, hay inmediatamente
abogados para defenderlos.
Estos antecedentes recogidos en los sectores
de Santa Ángela, Cayucupil, Lloncao, Collico y Huape de la
comuna de Cañete, se complementan con los señalados
en Tranaquepe, Cura, Quidico y Ponotro y Tirúa sur, sobre
la existencia de estas Brigadas de vigilancia, constituidas por
la ASOCIACION PROVINCIAL DE AGRICULTORES DE ARAUCO.
Los mismos que señalaran al diario
La Voz de Arauco del mes de Septiembre 2002 que "solo unidos
podremos recuperar la paz social, el orden publico y defendernos
de los ladrones y criminales que asolan nuestros campos" (...)
"Numerosos agricultores han sufrido la perdida de sus animales,
robos, incendios y amenazas; sin que hasta la fecha los culpables
hayan sido encarcelados y las bandas de delincuentes desbaratadas".
La creación de estos cuerpos de autodefensa,
disfrazadas de comisiones de vigilancia contra el abigeato, son
el resultado de una acuerdo provincial que tomara esta Asociación
de agricultores en su reunión del sábado 5 de octubre
2002 en Cañete, y que hiciera público luego su Presidente
Enrique Venturelli, cuando señala que "Desde ahora todos
los caminos estarán vigilados por gente de civil durante
la noche", lo que nos consta que lo han venido cumpliendo en
numeroso puntos de las tres comunas señaladas.
Creemos que la presencia de este tipo de
agrupación es realmente ilícita, ya que patrullan
armadas, ejerciendo un control sobre la población local y
sus actividades que realiza, lo que es atentatorio al derecho de
privacidad que cada ciudadano debe tener en un régimen democrático,
y por otro lado, terminan suplantando claramente a la fuerza publica,
la única encargada en el país de garantizar el orden
publico.
Ante estos hechos que señalamos consideramos
que a la autoridad provincial debe investigar sobre el accionar
de estas brigadas de vigilancia y luego proceder a su disolución,
por tratarse de asociaciones ilícitas que tienen por finalidad
menoscabar los derechos ciudadanos mapuches, de la misma manera
como lo hizo Trizano.
IV. Restitución de tierras:
La guerra de invasión de nuestro territorio se consumó
con la llamada Pacificación de la Araucanía (1881-1883).
De los 31 millones de hectáreas que teníamos a la
llegada del Conquistador, 10 millones fueron reconocida por la Corona
de España, estas quedaron estampadas en las firmas de los
Tratados concluidos con ellos.
Será posteriormente el Estado chileno,
por intermedio de la Pacificación de la Araucanía,
el que nos despojará de casi la totalidad de nuestras tierras,
dejándonos solo con un 5 % de esos 10 millones que se nos
habían reconocido.
Una vez consumada la invasión de las
tierras del sur, será en nombre del ESTADO DE DERECHO NACIONAL
CHILENO que se procederá a la instalación en nuestro
territorio de colonos extranjeros, militares, particulares y más
recientemente a Empresas Forestales, estas bajo la modalidad de
remates subsidiados.
Sin embargo, nosotros como mapuche Lafkenche,
no hemos renunciado nunca a nuestras tierras ancestrales, porque
estas hacen parte de nuestro territorio histórico y porque
en el se desarrolla nuestra vida y se vive nuestra cultura.
Los planes y programas que impulsa el Estado
central, son completamente distantes de nuestro fondo cultural propio,
es por eso que no se ajustan a nuestra realidad, provocando solo
desorientación y ruptura de nuestro ordenamiento interno,
esos planes desembocan en realidad en un verdadero y bien pensado
etnocidio de nuestro pueblo.
En nuestra provincia de Arauco, el tema de
nuestras tierras ocupa la primera prioridad en materia de lucha
por nuestros derechos. Con el fin de restituirlas y recuperarlas
se inició el 14 de noviembre del 2001 un proceso de dialogo
con MEDIPLAN al que se integró a CONADI.
Este dialogo comprendía una demanda
de restitución a 14 comunidades, las que incluían
tierras de carácter antigua, sagradas y de reforma agraria.
Los resultados de todo ello son solo parciales, materializándose
la restitución de solo 385 hectáreas a las comunidades
María Colipi Vda. De Maril y Ponotro de Tirúa.
Encontrándose por el momento con carpetas
aprobadas, pero sin saber cuando se iniciará un proceso de
compras que les beneficie, las comunidades Antonio Melita, Cacique
Lloncao (Cañete) y Francisco Namuncura (Tirúa), todas
demandas solicitadas bajo la modalidad de tierras en conflicto,
articulo 20 letra b de la actual ley indígena 19.253.
Por otro lado, hay consenso para compra de
tierras a las comunidades Anillen y Comillahue de Tirúa sur
(tierras sagradas), ambas bajo la modalidad de subsidio. Finalmente,
se encuentra en trámite de completar su carpeta la comunidad
Los Maitenes del sector Huape en la comuna de Cañete.
Sin embargo, y a pesar de los acuerdos alcanzado
con MIDEPLAN, el ex-director regional CONADI, Rubén Quilapi
Cabrapán, fue incapaz de llegar a un acuerdo que calendarizara
dichas compras, irresponsablemente busco miles de artimañas
para ganar tiempo y de esta forma poder ser trasladado a Temuco,
sin haber resulto el asunto.
Hoy, con el nuevo director regional, Juan
Luis Lincoñir Gonzáles, todo nos indica que tomará
varios meses antes de conocer el verdadero funcionamiento de la
institución y que por lo tanto, difícilmente podrá
ocuparse de este tipo de casos.
En este mismo aspecto, se han agregado a
las demandas ya mencionadas las siguientes comunidades:
1. Comunidad Ponotro del sector Ponotro comuna de Tirúa,
80 hás del ex-Asentamiento Labranza.
2. Comunidad Esteban Yevilao del sector Choque comuna de Tirúa,
450 hás Lote H del ex-Asentamiento Tranaquepe.
3. Comunidad María Colipi Vda. de Maril, del sector Curapaillaco
comuna de Tirúa, 499 hás. Lote Homero Vigeras y 750
hás., resto del predio Cura y Hospital, ambas superficies
del ex-Asentamiento Labranza.
4. Pedro Catricura Epullan, del sector Cura comuna de Tirúa,
592,2 hás. Reserva Ebensperger del Pino, actualmente denominada
Reserva Ballemann.
5. Comunidad Pallaco del sector Pallaco comuna de Tirúa,
2.919,9 hás. del ex-Asentamiento Pallaco.
6. Comunidad Santa Ángela, del sector Reputo comuna de Cañete,
812 hás., del ex-Asentamiento Santa Angela.
7. Comunidad Juan Meliman de Ponotro comuna de Cañete, 940
hás., del Fundo Peleco.
8. Comunidad Lautaro Cayucupil del sector Avellanal comuna de Cañete,
compra insuficiente de 25 hás. para 13 familias en el año
1996, solicita ampliación. Actualmente existe en poder de
CONADI Nacional el Momorándun Nº 136 del 11 de mayo
de 2002, despachado por CONADI regional Cañete, sin que se
tenga respuesta a la demanda.
9. Asociación de Comunidades del Valle de Elicura comuna
de Contulmo, 450 hás del Cerro sagrado Tren-Tren, existe
principio de acuerdo con Empresa forestal Arauco S.A. para entrega
de este espacio sagrado. Ante esta situación inconclusa,
las comunidades implicadas en este proceso, acuerdan, solicitar
una reunión urgente al Subsecretario Jaime Andrade Huenchocoy
y obtener definitivamente una calendarización de compras.
V. Borde costero:
Con la aprobación por parte del poder legislativo de la prorroga
por 10 años de la Ley de pesca y acuicultura, nacen para
los Lafkenche numerosas interrogantes que no han terminado de despejarse.
Es evidente que en ninguna norma jurídica
actual, sea Ley indígena o Ley de pesca, nuestro particularismo
Lafkenche queda definido y con ello reconocido, por lo tanto, es
y debe ser uno de nuestros principales ejes de lucha.
Del debate contingente, una cosa debe quedarnos
perfectamente clara, todos los macheros, pescadores artesanales
y recolectores de orilla, junto a las comunidades que ya tienen
reconocida y acordada su área de manejo, fueron engañadas
por el Diputado Camilo Escalona.
Decimos que hubo engaño porque el
gobierno, con el propio presidente Ricardo Lagos a la cabeza, promovió
la prorroga por 10 años de la actual ley, y no la modificación
que los mapuches y pescadores artesanales pretendíamos, postura
que el diputado Escalona se comprometía a defender en la
cámara y que para ellos nos llevo, incluso, a una entrevista
con el propio presidente Ricardo Lagos en la Moneda, el que nos
manifestó en esa oportunidad que iba a ver si había
una posibilidad de modificar.
Ahora, conociendo mas detalles del tramite
de esta Ley en el Congreso, nos queda clara la postura gubernamental,
sabemos que el presidente y el diputado Escalona promovían
la agenda pro-crecimiento, en la cual la prorroga por 10 años
de esta ley de pesca era vital, vimos finalmente como para lograr
sus fines, el propio presidente no dudó un instante en pedir
respaldo a la UDI para hacerlo.
¿Podemos entonces considerar que un
diputado gobiernista y presidente de uno de los principales partidos
de la concertación, como lo es el PS, pudo haber votado contra
su gobierno y respaldo nuestra postura como lo aseguraba?.
Creerlo, ha estas alturas de los acontecimientos
y ya con todos los elementos en la mano, es realmente pecar de ingenuo.
Este episodio debe dejarnos como enseñanzas
el hecho que ya no podemos seguir confiando en los profesionales
de la política, los mismos que hoy arrastran esta sociedad
hacia el túnel oscuro y sin salida como es el de la inmoralidad.
Por lo tanto, comunidades, macheros y pescadores
artesanales que confiaron en esta operación del Diputado
Escalona, le pediremos cuentas, de su actitud doble estándar,
de igual manera a quienes le acompañaron en esta verdadera
maniobra de utilización del movimiento Lafkenche.
VI. Reestructuración de CONADI regional
Cañete:
La Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI)
es un organismo de Estado, sin embargo cuenta con una serie de disposiciones
legas estipuladas en la Ley 19.253 que debieran permitir la participación
indígena en su funcionamiento.
Sin embargo, en la medida que se ha venido
desarrollando el conflicto en la zona, esta se ha visto rápidamente
sobrepasada, primero porque quien ha tenido a cargo su dirección
nunca ha sido un mapuche de la provincia y como es un cargo político,
este siempre ha sido definido por la pertenencia al partido que
le corresponde, por cuoteo.
Por lo tanto, siempre se ha dado una relación de desconfianza,
ya que quien dirija siempre privilegiará los intereses de
su partido, por sobre el interés general mapuche. De esta
forma se crea un ambiente clientelar y las decisiones van encaminadas
a captar adherentes que luego se transformaran, en periodo de elección,
en un capital voto por el candidato del director regional.
Este hecho nos quedó a la vista en
las últimas elecciones a Diputado, en esta oportunidad el
director regional, Rubén Quilapi, hizo campaña entre
las comunidades de manera descarada por su jefe, el señor
Camilo Escalona, presidente de su partido.
La reestructuración de la corporación
fue anunciada, precisamente, para permitir un funcionamiento con
verdadera participación indígena, superar de esta
forma las deficiencias que se le criticaban. Para realizar esta
operación de reacomodo interno, incluso contó con
un importante monto de dinero sacado del propio Programa Orígenes
y ello con el fin de permitir una mayor contratación de profesionales
y así posibilitar mayores niveles de participación
de nuestras comunidades.
Sin embargo, no a sido el caso, nuestras
sugerencias, como la de nombrar a un director regional Lafkenche,
no fue considerada, se sigue prefiriendo el elemento externo, por
sobre el local, don Juan Luis Lincoñir Gonzáles, el
nuevo director regional, fue en tiempos pasados funcionario de INDAP
Cañete y poco o casi nada tubo que ver con lo nuestro.
Por lo tanto, no es la carta que nos garantice
un restablecimiento de las confianzas y no nos cabe la menor duda
que su cargo seguirá siendo una palanca más con la
que contará el diputado Camilo Escalona y con ello la Concertación,
para manipular y utilizar en su beneficio nuestras comunidades.
De igual manera, la negativa de considerar
nuestra propuesta de dar cumplimiento a la Ley indígena,
por intermedio de la aplicación del articulo 45 y 46 que
permite la participación de las comunidades por intermedio
de la creación de un cuerpo asesor del director regional,
llamado CONSEJO INDIGENA, es una señal que nos indica que
la tal llamada reestructuración no es viable.
Se le teme quizás, que al cumplir
las disposiciones que establece la ley, pierdan la posibilidad de
utilizar el organismo en beneficio de sus mezquinos intereses, porque
la "Letra a del Articulo 46" establece que este CONSEJO
INDIGENA "Analizará las acciones, planes y programas
que la Corporación ejecute en su jurisdicción".
En su letra b "Hacer las sugerencias que estime conveniente,
en especial, aquellas destinadas a coordinar la acción de
los órganos del Estado en función del desarrollo indígena".
En su letra c "Sugerir mecanismos de participación de
los indígenas". Y finalmente en su letra d "Dar
su opinión sobre todas aquellas materias que sean sometidas
a su consideración".
Frente a este panorama y teniendo en cuenta
que la CONADI no es un órgano de representación mapuche,
nuestra opción es la de exigir que se trasparente su acción,
de manera que la participación indígena, impida que
se sigan cometiendo abusos de poder que contaminan el accionar de
nuestros dirigentes.
Pensamos que en él ceno de la Corporación
debe primar una verdadera vocación de Servicio publico, en
el cual se sirva a nuestras comunidades y no que se sirvan y beneficien
de ellas.
La designación de un Director regional
Lafkenche, y el cumplimiento de los artículos 45 y 46, permitirían
hablar de un principio real de reestructuración.
VII. Programa Orígenes:
Con el fin de controlar nuestros Espacios territoriales de patrimonio
Lafkenche, el gobierno, por intermedio de sus organismos de Estado,
ha lanzado una serie de medidas económicas en las cuales
sobresale el publicitado PROGRAMA ORIGENES.
Su creación como tal, es el resultado
de un acuerdo entre el B.I.D. y el Estado chileno, materializado
en un préstamo por un monto de 130 millones de dólares,
recursos que beneficiarían en forma prioritaria a las comunidades
indígenas del país, sean estas: Aymaras, Atacameñas,
Rapanui, Kawaskar y Mapuches.
En nuestra Provincia de Arauco, han sido
integradas al programa en un primer periodo, un total 58 comunidades,
principalmente las situadas en el Área de Desarrollo Indígena
(ADI) del Lleu-Lleu.
Es indudable que las grandes expectativas
gubernamentales trasmitidas a nuestras comunidades, no han estado
al alcance de las esperanzas que estas crearon, sobre todo cuando
se les aseguró que recibirían millones de pesos. Cuando
en realidad, solo tendrán acceso a pequeños montos
que no satisfacen en ninguna medida sus expectativas iniciales.
Las consecuencias de la promoción
monetarista que realizara tanto MIDEPLAN como CONADI, han provocado
al interior de nuestras comunidades numerosos conflictos entre las
propias familias, llegando incluso a producirse divisiones que han
venido a debilitar y fraccionar su funcionamiento interno. Por otro
lado, han aparecido actitudes coimeras y de compadrazgo de nuestros
propios dirigentes, actitudes que por su puesto están siendo
introducidas por este ente exterior.
El aspecto sociocultural del programa, y
quizás la parte más significativa que este tiene,
y que debiera concretarse con la formulación de un Plan de
Desarrollo Comunitario (PDC), por cada comunidad beneficiada, no
ha sido en absoluto valorizado como corresponde, aspecto que ha
terminado por convertirse en un elemento completamente marginal
del programa.
El criterio economicista que han privilegiado
los promotores en la planificación de los proyectos, en realidad
demuestra una falta de aplicación de una verdadera metodología
participativa, en la que debían haber tomado parte dirigentes
y comunidades.
No debemos extrañarnos entonces que
todo esto halla permitido solo el desarrollo de una mirada corto-placista
y monetaria del tema mapuche, por sobre una verdadera visión
de futuro que este merece.
La inclusión al programa de las comunidades
y asociaciones rurales que hasta hoy no han sido consideradas y
que provienen principalmente de las comunas de Cañete, Los
Alamos, Lebu y Arauco, se espera concretarlo en un segundo periodo.
Pensamos que para ello se debe contar con un nuevo promotor y por
la creación de sus propias consultoras, para que estas, conociendo
su realidad, encausen, antes de privilegiar el aspecto monetario,
un verdadero dialogo social de base, con el fin de definir los principales
aspectos que formularían su PDC.
Se requiere entonces proponer a los responsables
del programa que se contrate un nuevo promotor y que las comunidades
constituyan su propio equipo consultor, tiendo como metodología
de trabajo la participación de las comunidades por sectores,
con el fin de realizar diagnósticos territoriales que posteriormente
orienten sus PDC y de acuerdo a ello definan la utilización
de sus recursos que se les asignen.
Dirigentes firmantes del presente documento:
" Juan Elías Cheuquelen Aniñir, comunidad Hueche,
Los Alamos.
" Juan Abel Aniñir Catrilelbun, Asociación Rayen
Mahuida, Los Alamos.
" Matilde Cheuquelen Aniñir, Asociación Quila
Mapu, Los Alamos.
" Elba Puen, Asociación Aukinko, Los Alamos.
" Orfa Gladys Lican, Asociación urbana Lafkenche, Contulmo.
" Carlos Leviqueo, Asociación de comunidades del valle
de Elicura, Contulmo.
" Daniel Maribur Cheuquelao, comunidad Lorenzo Huaiquivil,
Contulmo.
" Manuel Maribir Cheuquelao, comunidad Lorenzo Huaiquivil,
Contulmo.
" Mauricio Reynao, Asociación Peuma Ñi Mapu de
Huallepen, Contulmo.
" Juan Segundo Huenupil, Lonko comunidad Comillahue, Tirúa
sur.
" Teodoro Huenuman, Lonko comunidad Anillen, Tirúa sur.
" Denisio Maril Huenchuñir, comunidad Maria Colipi,
Tirúa.
" Segundo Yevilao, comunidad Ponotro, Tirúa.
" Emilio Huchalao Huchalao, comunidad Francisco Namuncura,
Tirúa.
" Pascual Yevilao Catril, comunidad Pedro Catricura Epullan,
Tirúa.
" Miguel Segundo Ñehuey, comunidad Esteban Yevilao,
Choque/Tirúa.
" Juan Cárilao, Comunidad Esteban Yevilao, Choque/Tirúa.
" Gladys Huenuman, comunidad Venancio Ñehuey, Tirúa.
" Victor Liguempi, Asociación de Jóvenes Lafkenches,
Tirúa.
" Rosa Chanqueo, Asociación urbana Koñi Mapu,
Lebu.
" Roberto Cayupan Paine, Paicavi grande, Cañete.
" Luis Llanquilef Rerequeo, Centro Kimun Amuy, Cañete.
" Segundo Viluñir, comunidad Pascual Coña, Cañete.
" Roberto Almendras Quintrileo, comunidad Ignacio Llancapan,
Cañete.
" Pascual Huenchuleo, comunidad Los Maitenes, Cañete.
" Mauricio Huenullan Huentuleo, comunidad Los Maitenes, Cañete.
" Eduardo Huenul, comunidad Cacique Lloncao, Cañete.
" Juan Antiman Trango, comunidad Lautaro Cayucupil, Cañete.
" Eliana Cruces Leviqueo, comunidad Antonio Leviqueo, Caillín/Cañete.
" Froilán Cruces F., comunidad Antonio leviqueo, Caillín/Cañete.
" Mario del Poso, comunidad Antonio Leviqueo, Caillín/Cañete.
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