Buenos Aires, domingo 9 de abril de 1989 * Clarin

Viajo hacia Chile el "Principe de la Patagonia"

Philippe Boirie dejó el País

Terminó su visita a nuestro país el francés Philippe Boirie, quien en su corta y primera visita a la Argentina fue reconocido en el Cenko Centro Kolla, como "principe de Araucania y Patagonia" por diversas organizaciones indígenas.

Boirie -cuyo título proviene del abogado francés Orelie Antoine de Tounens, quien a mediados del siglo diecinueve se hizo proclamar rey de Araucania por tribus mapuches- viajó hacia Chile en el marco de una gira destinada, según sus propias palabras, a apoyar a los indios que defienden su identidad cultural amenazada.

El sucesor de la supuesta monarquía logró un recibimiento pomposo por parte de algunos dirigentes de la comunidad Kolla. Fue Martin Corimayo, presidente de ese centro quien no escatimó palabras en su presentación. "Históricamente -dijo- nuestros hermanos mapuches lo reconocieron en aquella época -refiriéndose a Tounens I - como rey de la Araucania", para agregar luego: "Reconocemos al hermano Philippe como príncipe de la Araucania entre nuestros hermanos mapuches".

Boire no era un desconocido para muchos de los dirigentes indígenas reunidos en ese acontecimiento. Es el Caso de Pincén Viejo, quien dijo de él: "Es considerado en Europa como noble entre los nobles, una gran persona que ahora ha llegado a este lugar, a través de su mandato como heredero de la corona de acero del Rey Antonio I, después de doce mil kilómetros de viaje".

Aunque seguidamente, apuntó tal vez el motivo de ese reconocimiento. "Necesitamos reforzar nuestra línea de lucha también en la representación internacional para que en las ciudades europeas haya una persona que pueda representarnos, si no con nuestra raza, pero sí por hechos que han acaecido y contra los que no podemos ponernos en contra".

Boirie no se conformó solo con este recibimiento sino que visitó el museo de La Plata, donde se exhiben cráneos de varios caciques pampas y mapuches -"verdaderos trofeos de guerra", aseguró- y aspira a actuar como mediador para que sean devueltos a los indígenas, para ser depositados en el panteón mapuche de Trenque Lauquen, cuya piedra fundamental colocó.

El francés no tuvo tanta suerte, algo previsible, con otras organizaciones indígenas, como la Comisión India 12 de Octubre, Aindara y el Centro de la Mujer Aborigen, que repudiaron la visita de Boirie, con severas declaraciones que fueron desde calificar el acontecimiento como un "circo" hasta achacarle al ignoto "príncipe" que les ofrecía "espejitos de colores y promesas de limosnas".

Philippe Boirie -desde el viernes- está en Chile y el 13 ya estará de regreso en su país, Francia, donde su nombre figura en varios libros, y no precisamente de historia.

 

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