Informe comisión ética contra la tortura

Estado de integrantes de la comunidad "Juan Paillalef" en cárceles de Temuco

Temuco, 2 de Septiembre de 2007.

Luego de las dos últimas visitas a los presos políticos de la Comunidad "Juan Paillalef", detenidos en las cárceles de hombres y mujeres de Temuco, la Comisión Ética contra la Tortura denuncia ante las organizaciones sociales, políticas y de Derechos Humanos lo siguiente:

Antonio Cadin Huentelao, su hijo Jorge Landero Calfunao de la comunidad Juan Paillalef, y Ernesto Lincopan Villagrán de la comunidad Newen Kiñe Mapu, se encuentran en una situación extremadamente peligrosa en el recinto carcelario, pues no existe garantía alguna para su seguridad, la que se expresa, entre otros, en la negativa a un tratamiento adecuado de la grave enfermedad a la vesícula de Antonio, incluso manteniéndolo sin la dieta adecuada, en la enfermería del penal, a la cual fue trasladado recién hace un par de días.

Además se le ha negado por ocho meses la visita de su hija, aduciendo medidas cautelares, medidas que la propia jueza que lleva el caso señaló no haber dictado.

La situación se torna más grave, pues el día de ayer y sin mediar conflicto ni provocación, Ernesto Lincopan fue agredido con arma blanca por un reo, provocándole heridas de mediana gravedad en su espalda, con riesgo de comprometer el pulmón, siendo llevado al hospital y más tarde derivado a la enfermería del penal. Con Antonio y Ernesto en la enfermería, Jorge Landero ha quedado solo en el módulo de imputados, con los riesgos que ello implica para su seguridad personal.

En la cárcel de mujeres, cumplen ya 25 días en huelga de hambre Juana y Luisa Calfunao, las que se encuentran en un estado de mucha debilidad y afectadas por ese esfuerzo, sobre todo Luisa, que estaba bajo tratamiento médico y no ha podido continuarlo por su ayuno.

Por otra parte, viven un constante hostigamiento de parte de otras reclusas, lo que derivó hace unos días en una crisis nerviosa de Luisa, quien fue posteriormente acusada de agredir a otra interna, siendo castigada por Gendarmería, sin considerar sus antecedentes médicos de salud mental.

Por su parte, Waikilaf Cadin Calfunao fue sancionado, golpeado y enviado a la Cárcel de máxima seguridad en Santiago, donde permanece recluido junto a los más peligrosos delincuentes del país, en condiciones de aislamiento, sin acceso a libros, radios ni información. Con él, son seis los integrantes de la familia Calfunao Cadín detenidos. Sólo quedan en libertad las hijas y la madre de Juana Calfunao.

Esta situación demuestra la existencia de un cuadro de amedentramiento y persecución contra la comunidad de esta familia y los luchadores mapuches en general, en que se utiliza todo el aparato del Estado para mantenerlos en prisión, separarlos de su entorno y negarles derechos básicos de todo ciudadano y procesado.

El Estado chileno, sus autoridades, el Poder Judicial y Gendarmería, tienen el deber y la obligación de respetar los derechos de cualquier ciudadano sometido a proceso y detenido en recintos penales, y uno de los derechos fundamentales es la presunción de inocencia, y las garantías de seguridad de los detenidos, en condiciones dignas, así como la atención de salud adecuada y oportuna, y el resguardo de la integridad física de los procesados y detenidos.

La Comisión Ética contra la Tortura llama a todas las personas y organizaciones sociales a difundir esta lucha a todo nivel y a exigir al Estado de Chile y su poder Judicial un juicio justo, garantías de debido proceso a los comuneros, asumir la responsabilidad de su seguridad personal y el respeto de los Derechos Humanos de los detenidos y procesados, acogiendo favorablemente las demandas de la Comunidad Juan Paillalef.

Comisión Ética contra la Tortura
Comisión Ética Temuco: Vicente Mariqueo y Enrique Pérez
Comisión Ética Santiago: Ricardo Frodden
Comisión Ética Valparaíso: Enrique Núñez y Nelson Aramburu.

 

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