Libros
ERNESTO CARMONA
'Los Dueños de Chile'
Por: Revista Punto Final (Publicado: 03/01/2003)
Este libro esclarecedor, publicado por Ediciones
La Huella, desenreda la maraña de los grupos económicos
y corporaciones extranjeras que controlan el país. Son los
nuevos dueños de Chile. Un libro esclarecedor de Ernesto
Carmona, consejero nacional del Colegio de Periodistas. 'Los dueños
de Chile' ha causado gran impacto.
'Los dueños de Chile somos nosotros, los dueños del
capital y del suelo; lo demás es masa influenciable y vendible;
ella no pesa ni como opinión ni como prestigio'. Lo dijo
hace más de un siglo Eduardo Matte Pérez, bisabuelo
de Eliodoro Matte Larraín, actual mandamás de una
de las pocas familias que continúan controlando el grueso
del Producto Interno Bruto (PIB) de Chile. Esa declaración,
que podría apropiársela cualquiera de los líderes
de los grupos económicos de hoy si se atrevieran a igual
franqueza, inspiró el título del libro del periodista
Ernesto Carmona, editor internacional de la revista 'La Huella'.En
'Los dueños de Chile', primer libro publicado por Ediciones
La Huella, este profesional de larga trayectoria en Chile, Argentina
y Venezuela, desenreda la maraña de los grupos económicos
y corporaciones extranjeras que controlan el país. Son los
nuevos dueños de Chile.
Desde esa posición, actúan
como poder fáctico interviniendo en todos los ámbitos
del quehacer nacional, mientras desde los medios de comunicación
bajo su tutela intentan convencer a la 'masa influenciable' que
el mercado y el poder del dinero no tienen ideología.
Como la concentración de la riqueza
y la expansión de la pobreza es un fenómeno planetario
acentuado por la globalización neoliberal, Ernesto Carmona
inserta este estudio de la realidad nacional en el cuadro de los
más ricos del mundo y de América Latina. Según
el Informe sobre Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas
para el Desarrollo (Pnud) de julio de 2002, el 1% de la población
mundial tiene el mismo ingreso que el 57% de la población
más pobre. El ranking mundial de Forbes 2002 ('Los más
ricos del mundo') incluye 497 multimillonarios de 46 países
-casi la mitad es de Estados Unidos-. En conjunto, poseen un millón
590 mil 400 millones de dólares, 'más de cien veces
el valor de las exportaciones chilenas de un año bueno'.
En el otro extremo, la cuarta parte de la humanidad, alrededor de
1.500 millones de personas, vive con menos de un dólar por
día. 'Los dueños de Chile' es más que una mera
entrega de información y material de consulta -algo valioso
por sí mismo-. Es también un relato entretenido y
agudo, un periodismo sin censura que deja al descubierto los numerosos
hilos que entretejen y sostienen la dominación de una súper
élite en un país que comparte la vergüenza con
México y Brasil de tener la más desigual distribución
de ingresos a nivel global.
Entre los 25 latinoamericanos más
ricos consignados por Forbes en los últimos años -poseedores
de más de 1.000 millones de dólares- hay tres chilenos:
Andrónico Luksic, Anacleto Angelini y Eliodoro Matte. Ellos
y sus familias son los principales grupos económicos del
país que se disputan alternadamente el primer lugar entre
los ricos de Chile.
Sus fortunas y las de otros se acrecentaron
o adquirieron fuerte impulso durante la dictadura militar, pero
se expandieron doblemente y se consolidaron en esta etapa de democracia.
Indudablemente, han sido favorecidas por políticas de Estado,
como las leyes laborales y la privatización de empresas y
servicios que dejaron de pertenecer a todos los chilenos. No pagan
impuestos por la explotación minera, como tampoco tributan
por la extracción de recursos naturales, entre otras muchas
franquicias.
Los jerarcas
Eliodoro Matte Larraín
(1.500 millones de dólares, Forbes
2002)
La primera referencia histórica sobre
los grupos económicos con que se encontró el periodista
Ernesto Carmona fue la investigación realizada por el hoy
presidente Ricardo Lagos en 1960 para obtener su título de
abogado en la Universidad de Chile. En ese estudio, que se publicó
con el título de 'La concentración del poder económico'
y donde el autor señalaba que 'la única y verdadera
solución' era la 'abolición de la propiedad privada
de los medios de producción', se identificaban once grupos
económicos que controlaban las finanzas, la agricultura y
el comercio. El único sobreviviente de aquella época
es el grupo Matte, gestado a comienzos del siglo XIX por Luis Matte
Larraín en alianza con la familia Alessandri a partir de
la Papelera, actual holding Compañía Manufacturera
de Papeles y Cartones (CMPC). Desde entonces, sus influencias se
extendieron a todas las esferas de la vida nacional, incluyendo
la cultura y educación, aparte de la política y poderes
del Estado.
Fiel heredero de una familia tradicional
y conservadora acostumbrada a hacerse valer en la sociedad chilena,
Eliodoro Matte Larraín, ingeniero de 56 años con un
master en la Universidad de Chicago y ex docente de la Universidad
Católica, no sólo preside la CMPC, sino también
el Centro de Estudios Públicos (CEP) y es vicepresidente
del consejo directivo de la Universidad Finis Terrae. También
financia el Centro de Investigación Científica de
Valdivia, dirigido por Claudio Teitelboim. La familia Matte participa,
además, en el Instituto Libertad y Desarrollo, Fundación
Paz Ciudadana, Sociedad de Instrucción Primaria, Fundación
Kast, Legionarios de Cristo y tiene presencia tanto en el consejo
asesor de Canal 13 (Patricia Matte Larraín) como en el directorio
de TVN (Bernardo Matte Larraín), aparte de las más
representativas organizaciones empresariales.
Entre los haberes de los Matte Larraín
están Forestal Mininco (filial de CMPC), con más de
400.000 hectáreas reclamadas por los mapuche; la empresa
eléctrica Colbún; el Banco Bice, e inversiones forestales
en Argentina. La CMPC posee la mayor fábrica de papel en
América del Sur, con 150 mil toneladas anuales de producción,
y controla y participa en más de treinta empresas de los
sectores financiero, minero, sanitario, maderero, telecomunicaciones,
energía, puertos e industria.
Como una evidencia más del poder de
los Matte, se recuerda que la eléctrica Colbún-Nehuenco,
que pasó a sus manos luego de ser privatizada, nunca fue
multada a pesar de la crisis de abastecimiento de 1999 que mantuvo
al país varios meses con apagones diarios.
Andrónico Luksic Abaroa
(1.400 millones de dólares, Forbes
2002)
Andrónico no nació en cuna
de oro. Hijo de padre croata y madre boliviana, nació hace
74 años en Antofagasta. Tras pasar por la Escuela de Derecho
de la Universidad de Chile, se fue a Francia. En dos años
y medio reunió un pequeño capital negociando moneda
en el mercado negro. Tenía sólo 23 años cuando
regresó a Antofagasta y adquirió un porcentaje de
la concesionaria Ford. Luego compró una mina, Portezuelo,
a unos franceses aventureros, y la revendió a una empresa
japonesa... en medio millón de dólares. Siguió
comprando acciones en compañías cupreras, pesqueras
y bancarias hasta que en 1985 adquirió Anaconda Chile y Anaconda
International, propietarias de la mina Los Pelambres, que hoy se
explota a ritmo acelerado con participación de empresas japonesas.
El grupo Luksic es propietario de los holdings
Quiñenco (industrial y financiero) y Antofagasta (el conglomerado
minero más grande de capital chileno), que manejan los hijos
de papá Andrónico: Jean Paul, Andrónico y Guillermo.
Las ganancias del grupo en 2001 ascendieron a 325 millones de dólares.
Sus negocios giran en torno a Madeco (que a su vez controla cinco
empresas en Argentina), CCU, Lucchetti (que también está
en Buenos Aires y brega por instalarse en Lima), hoteles (como el
Carrera) y empresas turísticas en Croacia.
Otra de las 'gracias' de Andrónico
padre es que siempre ha sabido estar bien con quienes están
en el gobierno, desde la Unidad Popular hasta nuestros días.
En enero de 2001 logró controlar el Banco de Chile mediante
un polémico préstamo de 120 millones de dólares
del Banco Estado. Esto le permitió fusionarlo con el Banco
Edwards, también de su propiedad. Jean Paul Luksic, a cargo
del negocio minero, tiene colaboradores y amigos en la Concertación.
Escándalos que han merodeado a Andrónico hijo y otros
miembros del clan -como los denunciados en el libro 'Impunidad diplomática',
de Francisco Martorel, hasta hoy prohibido en Chile, así
como el encuentro en Lima con Vladimiro Montecinos-, han sido silenciados
y, al parecer, olvidados.
Anacleto Angelini Fabbri
A este ítalo-chileno de 88 años
el ránking Forbes le atribuyó 2.300 millones de dólares
en 1996, pero en los años posteriores no ha sobrepasado los
1.000 millones, probablemente por grandes inversiones efectuadas
en estos años. Pero es previsible un pronto ascenso. La rentabilidad
de las empresas de Angelini triplicó la del grupo Matte en
2001, con utilidades globales 1.137 millones de dólares.
Al llegar de Italia, en 1948, don Anacleto
creó la empresa Pinturas Tajamar con otros inmigrantes, luego
se alió con inversionistas extranjeros en una empresa constructora,
y se hizo socio y administrador del fundo 'La Fortuna'. En los 50
ingresó al incipiente negocio de la industrialización
de la pesca con las empresas Eperva e Indo, y comenzó a elaborar
harina de pescado. Esa actividad fue y es su fuerte. El grupo Angelini
se fortaleció durante la dictadura en el área pesquera,
donde hoy es dueño del mayor complejo existente en Sudamérica,
y se expandió al sector de inversiones por medio de empresas
holdings. También entró en el campo de la fabricación
de celulosa a través de su participación en Copec,
empresa que concentra la mayoría accionaria de las plantas
de celulosa Arauco y Constitución, como también de
forestal Celarauco. A comienzos de 2001 tomó el control de
Copec, compañía que domina el 40% del mercado de combustibles
y cuyas ganancias subieron ese año a 567 millones de dólares,
43% de aumento respecto del 2000.
Angelini también tiene intereses en
la minería y sectores de servicios, finanzas, transporte
marítimo y electricidad. Es el segundo exportador del sector
pesquero y uno de los mayores productores de harina y aceite de
pescado en el mundo. La explotación forestal de sus empresas
es la que más contribuye a la pérdida anual de 7 mil
hectáreas de bosque nativo en Chile, en tanto sus proyectos
de producción de celulosa han generado diversos conflictos
ambientales.
Aunque mantiene un bajo perfil público,
Anacleto Angelini ha intervenido en el medio empresarial y político
a través de su ex mano derecha, Felipe Lamarca, fiel transmisor
de su pensamiento mientras presidió la Sofofa y la Confederación
de la Producción y el Comercio (CPC). Y así como don
Anacleto se movió en las sombras en contra de las reformas
laborales, con igual fuerza subterránea propugna la nueva
Ley de Pesca que favorece a los grandes armadores.
Los otros grandes
José Said Saffie
Nacido en Arequipa (Perú), es heredero
de una familia con fuerte raigambre en el sector textil que derivó
al área financiera. Posee la cuarta fortuna de Chile, aunque
actualmente tiene más intereses en Argentina y Brasil que
en nuestro país. Es presidente del BBVA-BHIF, vicepresidente
de Embotelladora Andina, presidente de Parque Arauco S.A., director
de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras A.G.
y consejero de la Universidad jesuita Alberto Hurtado. Las empresas
del grupo Said (exceptuando Parque Arauco y Edelpa) obtuvieron 149
millones de dólares por concepto de utilidades en 2001.
Ricardo Claro Valdés
Abogado de 65 años, asesor del Ministerio
de Relaciones Exteriores durante la dictadura militar, admirador
de Pinochet y conservador a ultranza, autoerigido guardián
de 'la moral y las buenas costumbres'. Ricardo Claro es propietario
del holding Cristalerías Chile que, a su vez, controla un
consorcio de viñas. Es dueño de empresas metalúrgicas
y turísticas, servicios, inmobiliarias y fábricas
de plásticos, entre otras. Posee concesiones portuarias,
tierras en la zona de conflicto mapuche y medios de comunicación
-'El Diario', Megavisión y el cable Metrópolis Intercom-,
donde ha impuesto memorables censuras. Controla la Compañía
Sudamericana de Vapores y también participa en la empresa
mediática Internet Holding (en asociación con el más
importante grupo mexicano, Slim) y en Editorial Zig-Zag. Con todo,
también tiene amigos en la Concertación, como Andrés
Zaldívar, Jaime Estévez y Enrique Krauss. Colabora
con María Ayuda y el Hogar de Cristo. Preside la junta directiva
de la Universidad de Santiago (Usach).
Se define como autoritario. Las huelgas de
los trabajadores portuarios contra las privatizaciones y la rebelión
mapuche lo han hecho clamar contra la 'anarquía'. Su fortuna
se inició con la compra de la empresa Elecmetal durante la
Unidad Popular, donde se le relaciona con la entrega de seis trabajadores
después del golpe militar quienes posteriormente aparecieron
asesinados.
Los dueños 'chicos'
'Los dueños de Chile' consigna muchos
otros nombres. Por ejemplo, los de líderes de 44 grupos empresariales
nacionales exitosos destacados por el diario 'Estrategia' (15 de
noviembre 2001 y 1 de abril de 2002). Entre ellos se encuentran:
- Reinaldo Solari Magnasco (Falabella e inversiones
en Argentina).
- Carlos Hurtado Ruiz Tagle (Entel).
- Juan Hurtado Vicuña (Almendral, Colbún, Consorcio
Financiero).
- Manuel Cruzat Infante (CB Capitales, CB Inmobiliaria).
- Alvaro Saieh Bendeck (CorpBlanca, VidaCorp, Copesa, empresa propietaria
de los diarios 'La Tercera' y 'La Cuarta', revista 'Qué Pasa'
y radio Zero).
- Juan Gálmez Couso (Almacenes Paris).
- Fernando Larraín Peña (Santa Carolina, Loncoleche,
Watt's).
En esta lista no todos son propietarios,
también hay ejecutivos, colaboradores y gestores como Oscar
Guillermo Garretón Purcell (Iansa, Puerto de Ventanas, Anagra);
Juan Manuel Casanueva Préndez (GTD Teleducto, GTD Telesat,
GTD Internet); Víctor Bezanilla Saavedra (Besalco, Autopista
del Sol, Infraestructura 2000, Autopista Los Libertadores, Hotelera
Norte-Sur), y Hernán Briones Gorostiaga (Cemento Bío
Bío, Inacesa, Ready Mix), entre otros.
En otra categoría se encuentran políticos
de diversas tendencias que han ido acumulando capital propio con
empresas en pleno crecimiento, generalmente bajo alero del Estado,
como Sebastián Piñera Echeñique (LAN Chile),
el senador Marco Cariola Barroilhet (Pathfinder), Eduardo Frei Ruiz
Tagle (Sigdo Koppers), Hernán Büchi Buc (director de
numerosas empresas), José Piñera (creador del plan
laboral) y el senador Sergio Fernández.
Dictador del pensamiento
Aunque se quedó un tanto atrás
en la pirámide de los dueños de Chile, Agustín
Edwards Eastman mantiene el poder que le confiere ser propietario
de 'El Mercurio' y una cadena de trece
diarios regionales, además de presidir la Fundación
Paz Ciudadana, institución que impone una filosofía
represiva y cumple el papel de asesorar al Ministerio del Interior
en políticas de 'seguridad ciudadana'. 'Viejos conspiradores
que consiguieron fondos de la CIA para desestabilizar el gobierno
de Salvador Allende y provocar la muerte de un mandatario legítimo,
junto a encubridores de numerosos crímenes cometidos por
la dictadura militar, aparecen con frecuencia en 'El Mercurio' recibiendo
distinciones de Fundación Paz Ciudadana', escribe Ernesto
Carmona. Y de paso, recuerda que la comisión investigadora
del senador Frank Church, de Estados Unidos, estableció que
'El Mercurio' recibió millones de la CIA para ayudar a derrocar
a Allende. El grupo Edwards tuvo desde siempre cercanía y
afinidad con el grupo Matte, proveedor del papel para sus periódicos.
Pero, además, según 'Los dueños de Chile',
Agustín Edwards le debe a los Matte su rehabilitación
como 'figura pública' en los años posteriores a la
dictadura.
Otros 'influyentes'
La nómina de 'influyentes' se alarga
con José Yuraszeck Troncoso y ex ministros o funcionarios
de la dictadura militar, entre ellos, Carlos Cáceres Contreras
(miembro de los directorios de Almacenes París, Carozzi y
otras sociedades); Miguel Poduje y Jorge Selume (socios de Alvaro
Saieh): Sergio de Castro (ex presidente de Provida, actualmente
con inversiones inmobiliarias), y el ex yerno de Pinochet, Julio
Ponce Lerou, quien de la nada fue convertido en dueño de
Soquimich y sus filiales, además de enriquecerse con negocios
forestales y ganaderos.
Los dueños extranjeros
De las veinte empresas más grandes
de Chile, nueve son propiedad o están controladas por capitales
extranjeros. Se concentran en el área de servicios y minería.
Cuatro tuvieron ventas superiores a 1.000 millones de dólares
entre 1999-2000. Y las tres primeras pertenecieron alguna vez al
Estado:
- Enersis (64% propiedad de Endesa España):
4.284 millones de dólares.
- Endesa (38,4% de Endesa España): 1.622 millones de dólares.
- Telefónica CTC Chile (43,6% de Telefónica España):
1.602 millones de dólares.
- Minera Escondida Ltda. (100% propiedad de la australiana Broken
Hill Proprietary y la británica Río Tinto): 1.174
millones de dólares.
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