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La ciudad es un lugar donde la hablante no se siente a gusto, y no sólo porque el ruido del tráfico turba su tranquilidad y sus sueños, "las bocinas / me sacan de mi encanto", sino sobre todo porque es una ciudad huinca , que quiere decir: de los no mapuches. "[T]e extraño / aquí perdida en la ciudad huinca" dice ella. Aparentemente, la hablante es una mujer mapuche que más se identifica con el mar, la naturaleza y el campo, que con la ciudad. A su parecer, la ciudad no es propia de los mapuches.

La oposición así creada, entre el mundo mapuche por un lado y el mundo huinca por otro lado, está reforzada por el ensalzamiento del mar y por un uso deliberado de palabras y elementos mapuches. En los versos siguientes la hablante enfatiza la fuerza del mar y lo retrata como un hombre muy atractivo; aparecen también dos figuras importantes de la mitología mapuche, "shumpal" y "Manquián":

Eres fuerte y poderoso,
con razón shumpal
duerme en tus brazos.

Manquián se fue contigo
y tantas quimei malén
de ti se han enamorado. ( Pewma 1: 9)

La popularidad del mar entre las mujeres mapuches ("quimei malén") contrasta fuertemente con la imagen negativa que tiene la ciudad huinca.

Visto con relación a "Desde aquí", otro poema de Jaqueline Caniguán, titulado "Mañana", adquiere más significado. Este poema corto y sencillo muestra algo del mundo rural mapuche, el mundo en que desea vivir la protagonista del poema anterior. El poema describe el trabajo en el campo. Las primeras dos estrofas dan una indicación de la estación del año en que se desarrolla la escena (otoño o invierno). La tercera estrofa es un monólogo en que el/la hablante se dirige a su compañero de trabajo:

Vamos, lamgen
apúrate Maigo.
Vacía el saco.
VOLVEREMOS MAÑANA.

Llama la atención el último verso. Escrito en mayúsculas, este verso expresa gran firmeza: si bien el/la hablante está impaciente por ir a casa, está firmemente decidido/a a reanudar el trabajo al día siguiente. Hay cierta continuidad, en el trabajo y en la vida del campo. La palabra "lamgen" (lit. hermano), con que el/la hablante se dirige a la otra persona, da al poema su carácter mapuche. Es una palabra significativa que expresa fraternidad, compañerismo y solidaridad, y que hace alusión también a la colaboración tradicional entre los mapuches. El poema "Mañana" se podría ver como una descripción de ambiente del campo y del mundo mapuche.

En "Apenado está mi corazón" y "Mis palabras corren para buscarte" - los dos poemas escritos en doble registro -, vuelve el tema del amor, uno de los temas en "Desde aquí". En "Mis palabras corren para buscarte" se ve de nuevo cómo una mujer se dirige a un querido distante. Este, esta vez, no está especificado; ella lo denomina "hombre ajeno, hombre extraño". La mujer relata en el poema cómo su amor por el hombre la absorbe por completo: "Desde hace días / que viaja mi pensamiento, / viaja a encontrarse contigo". Se halla en una situación de ensueño y ya no es ella misma; sufre por su enamoramiento. Al final la mujer se da cuenta de que sería mejor que volviera en sí, diciendo: "Mi pensamiento debe regresar". La palabra "debe", sin embargo, indica que quizás ella se deja llevar más por la razón que por el corazón. En el poema "Apenado está mi corazón", la hablante pierde toda la alegría de vivir cuando su querido ya no se presenta en el lugar de encuentro:

Triste va mi canto ahora,
triste camina también mi pensamiento.
Ya no quiero adornar mi cabello,
ya no quiero cantar cuando el sol
aparezca en la mañana.

Iré a la montaña a esconderme,
para que nadie me mire,
para que nadie me mire.

Los poemas "Apenado está mi corazón", "Mis palabras corren para buscarte" y "Desde aquí" tienen en común que en cada una de las tres situaciones está ausente el querido, el objeto de amor. En los tres poemas, la hablante/mujer, deseosa de verlo, sufre por su ausencia; está desequilibrada y se siente triste. Pero, mientras que "Desde aquí" claramente tiene un significado más profundo, los otros poemas parecen ser, en primera instancia, simplemente dos poemas de amor. Cuando se los sitúa en el contexto de los demás poemas de Jaqueline Caniguán, sin embargo, parece existir la posibilidad de que estos poemas sí tienen un significado más complejo.

Llama la atención que, como en "Desde aquí", también en estos poemas hay una clara relación entre el querido y la naturaleza. En "Apenado está mi corazón" el lugar donde él suele presentarse es el estero de aguas brillantes, mientras que en "Mis palabras corren para buscarte" es en una montaña donde él reside ("en aquella montaña bendita, / la de neblina, hualles y canelos. / Allá donde vivo, me dices."). En la poesía de Caniguán la montaña tiene connotaciones positivas, como se ve en la cita anterior donde aparecen las significativas palabras "bendita" y "canelos" (árbol sagrado para los mapuches). En "Apenado está mi corazón" la montaña sirve de refugio para la mujer entristecida ("Iré a la montaña a esconderme"). La clave de lo que la montaña exactamente representa parece darla otro poema, titulado "Decisión". En la segunda estrofa de este poema el/la hablante dice:

Voy camino
a la poblada montaña
la de espíritus palpables
que quiero ver
y no conozco. (Rojas 1996: 57)

La montaña resulta ser lugar de residencia de espíritus. Y que para el/la hablante aquellos seres sobrenaturales pertenecen a la realidad, es lo que se deduce de la palabra "palpables". El mundo natural y el sobrenatural se traslapan claramente en este poema. Teniendo en mente esto, ¿no podría ser que el querido en los dos poemas de amor no es un ser humano, sino un ser sobrenatural, un espíritu de la naturaleza? En este caso, el deseo de las mujeres de verlo se podría interpretar como un deseo de entrar en contacto con lo espiritual.

El deseo de conocer los espíritus del mundo sobrenatural se convierte, en el poema "Amanecer", en un deseo de viajar a aquel otro mundo y de formar parte de él. "¿[C]uándo viajaré al mundo / de mis abuelos?" es lo que pregunta el/la hablante en una plegaria a Chau Dios (Ngenechen), y con impaciencia espera el momento en que pueda empezar con los preparativos para el viaje. Es obvio que aquí se trata del mundo donde residen los antepasados: el wenu mapu o la tierra de arriba. Según la religión mapuche, éste es el lugar adonde va el alma después de la muerte. Para el/la hablante, la muerte y el reencuentro con sus antepasados en la tierra de arriba significarían el fin de su soledad. Los últimos dos versos, que en la versión de Pewma 2 constituyen una estrofa en sí, dan la impresión de que finalmente se ha cumplido su deseo de morir y que su alma ya se ha puesto en camino: "Hacia la luz / camina esta alma que es mía".

El poema "Camino" podría ser la continuación de la escena en el poema anterior. Como ya dice el título, el poema trata la muerte y la fase que viene después, cuando el alma del difunto camina al otro mundo. La persona fallecida es una machi , llamada Juana. Uno/a de sus nietos habla de los últimos momentos y despedida de su abuela, de su viaje y de los espíritus que la acompañan.

La muerte y la tierra de arriba aparecen de nuevo en "Poesía a mi madre", el último poema de este análisis. En este poema una muchacha se dirige a su madre para asegurarle que después de su muerte se mantendrá en contacto con ella y que seguirá viviendo según la religión y la tradición mapuches. En la segunda estrofa le dice:

No llores Margarita,
seguiré amando a los espíritus
y cortando yuyos en octubre.

Que la cultura mapuche siempre ha sido parte de la vida de la muchacha, se deduce de los recuerdos que quiere resucitar junto con su madre, en los cuales figuran dos seres del mundo sobrenatural mapuche, uno de carácter negativo ("wekufe") y otro de carácter positivo ("chumpal"):

Recordaremos aquellos días
en que el wekufe me asustaba
y chumpal sonreía con nosotras.

Conclusiones y observaciones finales

El amor y la muerte son temas importantes en la poesía de Jaqueline Caniguán, pero hay también otros (sub)temas, como la oposición entre la ciudad y la naturaleza/el campo, el contacto entre los vivos y los muertos, la tierra de arriba y vivir según la tradición mapuche.

Llama la atención que en muchos poemas se manifiesta 'un deseo de.': el deseo de estar en la naturaleza (en "Desde aquí", "Apenado está mi corazón"), el deseo de ver a un querido ausente, quizás un ser sobrenatural (en "Apenado está mi corazón", "Mis palabras corren para buscarte"), el deseo de conocer lo espiritual (en "Decisión"), y el deseo de morir y de viajar al mundo de los antepasados (en "Amanecer"). Todos estos deseos parecen juntarse en un solo gran deseo: formar parte del mundo mapuche.

Esta última idea está apoyada por la presencia en la poesía de varios elementos de la religión, cosmovisión y mitología mapuches, y de bastantes palabras mapuches no traducidas.

Rayen Kvyeh

Su vida y obra

Rayen Kvyeh (Flor de Luna) nació en Huequén, Novena Región, y se crió en medio de la cultura mapuche. En 1972 y 1973 cursó estudios de teatro en el Taller Experimental de Teatro de la Universidad de Concepción. Durante los años 1976-1978 se desempeñó como directora del Teatro Trigal en Concepción, donde además escribió y dirigió la obra de teatro infantil El Sueño de Mariluz . Fue prisionera de la dictadura militar y salió al exilio en diciembre de 1981, radicándose en Alemania. Allí dirigió el Teatro Las Hormigas en Freiburg durante los años 1982-1983. Participó en la redacción de la revista Blätter des IZ3W y publicó en ésta crónicas y poemas, y dirigió y escribió crónicas en la revista Huerquén del Comité Exterior Mapuche. Publicó también en España, en diferentes libros y en revistas catalanas, vascas y españolas. Fue en Europa, lejos de Chile y de la tierra, que sufrió un proceso de identificación con la cultura mapuche. Decidió cambiar su nombre (originalmente se llamaba Rosa Zurita) y empezó a escribir la historia del pueblo mapuche. El año 1989 publicó en Alemania Wvne coyvn ñi kvyeh / Mond der ersten Knospen , el primer libro de una trilogía, en idioma mapudungun y alemán. Regresó a Chile el mismo año. En 1993 recibió en el Taller Internacional de Poesía del Caribe y del Mundo un homenaje de reconocimiento por su trabajo poético y el año siguiente se publicaron sus poemas en la antología poética editada por la Unión Nacional de Escritores y Artistas Cubanos (UNEAC). En julio de 1995 recibió el premio José María Heredia en Santiago de Cuba en el V Taller Internacional de Poesía del Caribe y del Mundo. Actualmente vive en la ciudad de Temuco, donde dirige la Casa de Arte-Ciencia-Pensamiento Mapuche ( Mapu Ñuke-Kimce Wejiñ ) y la revista Mapu Ñuke . Fuera de esto, trabaja en la publicación de su poesía en Chile; a mediados de 1997 autoeditó Wvne coyvn ñi kvyeh / Luna de los primeros brotes , en mapudungun y castellano. Los otros tres libros que escribió y que quiere editar son Luna de las cenizas , Brotes de luna llena , ambos pertenecientes a la trilogía, y Cometas azules (Kvyeh 1997: 103; El Diario Austral , 31-5-1995, 31-7-1995, 17-2-1997).

Su poesía: un análisis

El análisis concierne el libro Wvne coyvn ñi kvyeh / Luna de los primeros brotes (1997).

Uso del castellano y del mapudungun

Rayen Kvyeh empezó a publicar sus textos (crónicas y poemas) cuando vivía en el exilio en Alemania, de ahí que alcanzó fama en Europa antes que en Chile. La mayoría de sus textos en aquel período fueron publicados en idiomas como el alemán, el mapudungun , el catalán y el vasco; sólo algunos de sus poemas fueron publicados en castellano. También el libro Luna de los primeros brotes , que aquí será analizado, salió en otros idiomas (alemán y mapudungun ), antes de salir en castellano.

Como ya he dicho, recién en mayo de 1997 Rayen Kvyeh consiguió editar este libro en Chile. Como la edición alemana, esta edición es bilingüe por entera: lleva doble título y el texto está presentado en dos versiones paralelas, una en mapudungun y otra en castellano. El libro es un buen ejemplo del fenómeno de doble registro. El texto en castellano contiene varias palabras mapuches no traducidas, pero son palabras corrientes que no constituyen un impedimento para la comprensión del contenido.

La lengua en que Rayen Kvyeh escribe la primera versión de sus textos poéticos es unas veces el castellano, otras veces el mapudungun , pese a que ella encuentre más fácil escribir los textos primero en castellano para luego traducirlos al mapudungun . Cuando se trata de dar recitales de poesía, la escritora muestra una clara preferencia por el uso del mapudungun . Porque los sonidos son más suaves y más musicales que los del castellano, la poesía en lengua mapuche suena mejor, opina ella.

Escribir poesía es como pintar con palabras, ha dicho Rayen Kvyeh, pero más que una expresión de arte, la poesía es para ella una necesidad. Escribir - sea poesía, sea crónica, sea artículo - es una necesidad suya para poder vivir. Ella no piensa nunca en un público determinado cuando escribe; es de la opinión que la poesía es universal y no propiedad privada de nadie. Llama la atención, sin embargo, que sí encuentra importante que sean sus hermanos (léase: los mapuches) los primeros en conocer su poesía.

Contenido, temática y estilo

Wvne coyvn ñi kvyeh o Luna de los primeros brotes (1997) es el primer libro de la trilogía de Rayen Kvyeh. Los títulos de los otros dos libros, que aún se encuentran inéditos, son, en castellano, Luna de las cenizas y Brotes de luna llena . En la trilogía la escritora relata, a través de la poesía, la historia del pueblo mapuche desde la llegada de los españoles hasta hoy día: Luna de los primeros brotes trata el tiempo de la lucha contra los españoles; Luna de las cenizas abarca la lucha contra los chilenos así como la independencia de Chile y el golpe de Estado de 1973; y Brotes de luna llena , por último, es un texto del presente y del futuro, de las esperanzas del pueblo mapuche y de como debería ser la sociedad chilena.

Los títulos de los tres libros son simbólicos y guardan relación con la fertilidad de la tierra y con las cosechas. El nombre del primer libro refiere a la cosecha chica, que viene antes de la cosecha grande de maíz, de trigo, etc. Los primeros brotes, que en el sentido literal son los productos de la huerta, simbolizan los más de trescientos años de resistencia del pueblo mapuche por la defensa de la tierra. Seguirán a los primeros brotes algún día los brotes de luna llena que simbolizan la victoria de los mapuches (cosecha grande). Los brotes de luna llena, dice Rayen Kvyeh, "son los brotes más hermosos, más lindos, son nuestros sueños, nuestras esperanzas". Está convencida de que va a cambiar la situación y que va a ser libre su pueblo. "Yo creo que hay continuación en un territorio autónomo", dice con firmeza (Moens 1997a). La luna de las cenizas representa las páginas más negras en la historia mapuche, los períodos sin mucha esperanza, sin 'cosechas'. Rayen Kvyeh explica: "[C]uando hay una luna de las cenizas todo se quema, nada tiene posibilidades de florecer, y finalmente la tierra se hace inservible" ( El Diario Austral , 17-2-1997).

Para que se realicen los sueños de los mapuches, es necesario seguir la tradición histórica y continuar la lucha por la libertad, opina Rayen Kvyeh. Esto, dice ella, es una gran responsabilidad para todos los mapuches. En la poesía histórico-social la escritora ha encontrado su propia manera de hacer un aporte a la lucha de su pueblo. Por medio de la trilogía mencionada quiere fijar la atención en la versión mapuche de la historia de la Araucanía. La contraportada de Luna de los primeros brotes dice:

La poesía,
rompe el silencio
de la memoria milenaria
del pueblo mapuce
en este relato
de la historia,
grabada en los espíritus
de nuestro pueblo
. (negrita y cursiva en el original)

La consecuencia de la posición que adopta la escritora, es que le resulta difícil editar sus libros en Chile.

Desde la perspectiva mapuche, Rayen Kvyeh relata en Luna de los primeros brotes el primer período de la Guerra de Arauco, el de la lucha contra el ejército español. Lo que llama la atención es que de todo ese período, que abarca el lapso de tiempo comprendido entre la llegada de los españoles y la independencia de Chile, describe sólo una pequeña parte, a saber los primeros años de la colonización. Es la época de los grandes guerreros mapuches Lautaro y Caupolicán, y del conquistador Pedro de Valdivia, que fue derrotado en Tucapel.

Rayen Kvyeh ha logrado dar una viva representación de la lucha entre los mapuches y los españoles. Esto, entre otras cosas, gracias a su juego con el tipo de letra y con el estilo. La escritora ha hecho uso de dos tipos de letra. La letra que ha elegido para los españoles, es estándar, recta y práctica. Si se compara con la letra usada para los mapuches, que es redonda y elegante, este tipo de letra da una impresión fría y distante. Particularmente los títulos de las secciones impresos en letra grande y negrita (p.ej. " COLONIZACION " en la página 15) tienen un aspecto amenazante y hostil. En el libro los dos tipos de letra alternan continuamente, lo que aviva lo dicho en el texto. Visualmente se crea una gran distancia entre los combatientes, entre los mapuches y los españoles, entre nosotros y ellos.

Para acentuar el ansia de poder de los invasores, Rayen Kvyeh usa en el texto letras mayúsculas para el nombre del conquistador Pedro de Valdivia (pág. 29) y para las órdenes que él da a sus soldados o a los mapuches: "¡SOLDADOS DEL REY! // ¡CUMPLID CON VUESTRO DEBER!" (37) y "¡REGRESAD!" (43). El grito de guerra mapuche, en cambio, lo escribe en minúsculas: "¡A combatir! // Mari ci weu" (75). En letra minúscula también está la frase "Valdivia es derrotado" (97). Esta frase que describe el hecho más importante del libro, el triunfo de Lautaro sobre Valdivia, paradójicamente casi desaparece entre las otras. Pero la escritora ha tenido sus razones para hacerlo así: "Es que nosotros somos humildes en la victoria. Yo creo que una de las cualidades más hermosas que tiene el pueblo mapuche es ser humilde en la victoria, y humilde en su dignidad. Entonces, eso es una cosa muy grande, que Lautaro ha derrotado a Valdivia. En cualquier libro de historia occidental esto estaría tipo de letras lámina. Y yo, extra, lo puse muy pequeñito" (Moens 1997a).

La ironía es otra figura retórica usada por Rayen Kvyeh para contraponer los españoles y los mapuches. Con frecuencia el/la narrador(a) habla en tono irónico de Pedro de Valdivia o de los huinca invasores en general. Un buen ejemplo se encuentra en la página 37, donde dice de Pedro de Valdivia, 'el gran capitán triunfador de América':

MAGNÍFICO!
en su armadura
coronado con un yelmo
cuyo penacho señala su rango.

Claramente está burlándose del despliegue de fuerzas de Valdivia y de su apariencia. Indirectamente está enfatizada aquí la fuerza de los guerreros mapuches. Pese a que los mapuches no conocen ni rango ni armadura - luchan el uno al lado del otro, los cuerpos desnudos -, son ellos los que saben conseguir la victoria en la batalla de Tucapel.

La confrontación final de Valdivia y Lautaro en Tucapel está bien visualizada por dos dibujos puestos frente a frente, en las páginas 86 y 87, y por el texto en la página 89 que de hecho es una representación esquemática del contenido del libro. La oposición entre los españoles y los mapuches está expresada en algunas palabras claves, seis para cada uno de los combatientes:

VALDIVIA « LAUTARO
frente a frente
Europa - Mapu Mapuce
Imperio - pueblo
dominio - libertad
oro - raíz
palacio - rewe
muerte - vida

Las palabras a la izquierda aluden claramente al imperialismo y materialismo de los españoles. De las palabras a la derecha se deduce que para el pueblo mapuche son fundamentales no sólo la conservación del territorio ("Mapu Mapuce") y de la independencia, sino también la naturaleza ("raíz") y la religión ("rewe").

El estrecho vínculo de los mapuches con la naturaleza se manifiesta por todo el libro. En el texto, y particularmente en las partes escritas en la 'letra mapuche', se hallan muchos elementos de la naturaleza, como por ejemplo: la madre tierra; las plantas o árboles hualle, pellín, copihue, pewen y canelo; y los animales manke, diuca, tenca y ñankue. Todos estos elementos naturales están involucrados en la lucha de los mapuches contra los españoles.

En "Cascada de Flores" (19-25) se ve cómo las plantas son representadas como "guerrilleras naturales", producidas por la tierra en nombre de la justicia y la libertad:

La montaña
cobija en su vientre
guerrilleras naturales
estrategas de la guerra
de la tierra mansillada (sic).

[.]

Abre su vientre la montaña
río de rojos copihues
en negros cabellos abrazados
avalancha incontenible
en un parto milenario
de justicia y libertad.

En el poema, la mujer Guacolda, que también es un personaje en La Araucana de Alonso de Ercilla, parece estar a la cabeza de la guerrilla, cuando "veloz como el rayo / embiste contra / el ejército español" (25). Lo que llama la atención en este poema simbólico, es que en algunos versos Guacolda misma está representada como planta: "Guacolda / brota entre las rocas" y "Guacolda / arrancada de su tallo / por Francisco de Villagra" (19).

En la página 49 se ve de nuevo a las plantas en su papel de guerrilleras. Al igual que los guerreros mapuches, el copihue y el canelo se resisten a doblegarse ante el invasor:

El miedo no hace temblar
los rojos pétalos del copihue
El canelo no baja su copa,
para que beba el invasor.

Por la personificación de las plantas, las plantas y los mapuches juntos forman un gran ejército, todos unidos en la defensa de la tierra. Rayen Kvyeh explica que para los mapuches es natural poner los elementos naturales en una misma línea con el hombre mapuche: "Nosotros los mapuches hablamos de la gente de la tierra. Pero gente de la tierra somos todos: los animales, las especies, los pájaros, los árboles, las flores, nosotros mismos; somos gente de la tierra. Gente de la tierra es todo. Todo. Todo lo vivo que hay en la naturaleza" (Moens 1997a).

Como ya indicó anteriormente la palabra clave "rewe", el libro tiene también mucho de la religión y la cosmovisión mapuches. En el texto se encuentran, por ejemplo, la machi y el wekufe , este último, como representante del mal, apareciendo en relación directa con la llegada de los españoles y la colonización (27). Desempeñan un papel muy importante los antepasados. Con su sabiduría y sus consejos guían a los toqui Lautaro y Caupolicán y sus columnas guerrilleras. Lautaro les transmite a sus hermanos el mensaje de sus padres ancestrales:

en mis sueños
mis abuelos me han hablado.
De la cordillera al mar
desde el norte al sur,
desde lo más profundo
de nuestra madre tierra
sus voces aconsejan,
que expulsemos
a los usurpadores
de nuestra tierra.

A los usurpadores
de nuestra libertad.
Gvnecen
está junto a nosotros. (69)

De los últimos dos versos resulta que también Ngenechen ("Gvnecen"), que es el Ser Supremo y el director del mundo, respalda la lucha contra los españoles. El gran apoyo que los guerreros mapuches reciben, tanto de la naturaleza como de los antepasados y del dios Ngenechen, les da mucha fuerza y confianza. El resultado es la victoria en Tucapel. Junto con el pueblo mapuche, las flores, los pájaros y Ngenechen celebran la recuperación de la libertad:

De infinitas melodías
un arco iris de olores y colores
acaricia la tierra.
Gvnecen sonríe
y los pájaros werkenes
cantan
una nueva melodía libertaria. (97)

Antes de terminar este análisis del libro Luna de los primeros brotes , es preciso dedicar atención adicional a la última página del texto (99). Lo que está escrito en esta página no forma parte de la historia propiamente tal, sino que funciona de epílogo o breve comentario posterior. En términos claros y directos, Rayen Kvyeh define aquí la ideología y los pensamientos de los huinca , que han formado la base de quinientos años de imperialismo. Llama la atención que las cinco estrofas todas tienen la misma estructura. La repetición de las palabras "Hay que someter" enfatiza que los huinca consideran una necesidad imperiosa someter a aquel pueblo 'menos civilizado', que es el pueblo mapuche. Para los mapuches se usa sucesivamente las palabras negativas: "ignorantes", "herejes", "ociosos", "analfabetos" y "bárbados (sic)". Por medio de esta última página, la escritora ha querido mostrarles a sus lectores, que la relación que existe en el libro entre los epañoles y los mapuches todavía no ha cambiado para bien, sino que continúa de la misma manera, hasta en la actualidad. "Es una relación actual", dice Rayen Kvyeh, "esto que yo escribí sobre estos primeros años de la colonización, es lo mismo de ahora. Exactamente lo mismo de ahora. Este libro es la historia del pasado, pero también la historia del presente, con una proyección al futuro" (Moens 1997a).

Conclusiones y observaciones finales

El gran tema del libro Luna de los primeros brotes de la escritora mapuche Rayen Kvyeh es la lucha de los mapuches contra los españoles, en defensa de su territorio. El comienzo de la colonización está descrito desde el punto de vista mapuche, resaltando el importante hecho de armas mapuche que es la victoria de Lautaro sobre Valdivia en Tucapel.

Un aspecto llamativo del libro es el juego con el estilo. Por medio de diversas estrategias - como el uso de distintos tipos de letra y la ironía - se realza el contenido y se crea un fuerte contraste entre los combatientes.

En el libro están enfatizados el materialismo y el imperialismo de los españoles. Los mapuches, a su vez, están caracterizados por su fuerza y su humildad en la victoria, y especialmente por su estrecho vínculo con la tierra, la naturaleza y los antepasados.

Que la relación entre los mapuches y los españoles como está esbozada en el libro, no sólo es aplicable al período descrito, lo indica la última página del texto. Esta quiere mostrar que, después de quinientos años de imperialismo, no ha cambiado nada el pensamiento huinca . Por eso, se podría ver el libro también como una acusación contra la sociedad contemporánea.

Elicura Chihuailaf

Su vida y obra

Nacido en 1952, el destacado poeta mapuche Elicura Chihuailaf Nahuelpán , nieto de caciques, creció en una comunidad mapuche llamada Quechurewe, en un sector precordillerano a setenta y cinco kilómetros de Temuco. Titulado de Obstetricia en la Universidad de Concepción, se dedicó a la creación poética y a la difusión y defensa de la cultura de su pueblo. Ha desarrollado una vasta labor literaria y cultural, fundamentalmente en la ciudad de Temuco, donde reside. Junto al poeta Guido Eytel publicó durante varios años la revista Poesía Diaria y en calidad de encargado del área cultural del Centro de Estudios y Documentación Mapuche LIWEN editó la revista de arte y literatura mapuche Kallfvpvllv (Espíritu Azul). Fue organizador de importantes acontecimientos literarios como las dos ' Zugutrawvn' o 'Reuniones en la Palabra' entre poetas mapuches y no mapuches (Temuco y Santiago, 1994) y el Taller de Escritores en Lenguas Indígenas de América (Temuco, 1997). A petición de la editorial Pehuén tradujo al mapudungun una selección de poemas de Pablo Neruda, titulada Pablo Neruda, Todos los cantos / Ti kom ul (1996). Hasta la fecha ha publicado los poemarios El invierno y su imagen (1977), En el país de la memoria (1988) y A orillas de un Sueño Azul (1991), - reorganizados y publicados bajo el título de El invierno, su imagen y otros poemas Azules (1991) -, y De Sueños Azules y contrasueños (1995). El trabajo de Elicura Chihuailaf es muy valorado dentro y fuera de Chile. De Sueños Azules y contrasueños , volumen escrito gracias a una beca de la Fundación Andes, fue premiado en 1994 en la categoría 'Mejores obras literarias inéditas de poesía' por el Consejo Nacional del Libro y la Lectura. El poeta ha participado en numerosos encuentros y jornadas literarias, tanto nacionales como internacionales, y ha sido invitado a leer su poesía en México, Suecia, Holanda, Italia, Francia y Alemania. Parte de su poesía ha sido traducida al italiano, inglés y alemán. Actualmente está escribiendo los poemas de su próximo libro Sueños de luna Azul . (Galindo y Miralles 1993: 65-66; Chihuailaf 1996: 7-12; Iñíguez 1992: 35; El Mercurio , 21-9-1996a; La Epoca , 30-5-1994, 13-4-1997; El Diario Austral , 30-5-1993, 10-9-1993, 15-11-1994).

Su poesía: un análisis

El análisis concierne el libro De Sueños Azules y contrasueños y los siguientes poemas de Elicura Chihuailaf. "Sueño de agua turbia" y "Antes desaparecieron (a) nuestros hermanos Onas. Mapuche hermanos, para nosotros quieren lo mismo" de Veinticinco años de poesía chilena (1996). "En el país de la memoria" y "Tras las ovejas perdidas" de Nütram 4,3 (1988).

Uso del castellano y del mapudungun

No obstante el hecho que lleva sólo un título - en castellano -, el libro De Sueños Azules y contrasueños de Elicura Chihuailaf es bilingüe en su totalidad. Cada uno de los poemas aparece primero en mapudungun , la lengua mapuche, y luego en castellano. El texto del libro, entonces, está presentado en dos versiones, las cuales son equivalentes y paralelas. La doble codificación, o el doble registro para decirlo más específicamente, es característica de la obra de Chihuailaf. Cabe señalar que él fue uno de los primeros en escribir poesía bilingüe mapudungun -castellano; antes de salir sus primeras publicaciones, la doble codificación era un fenómeno prácticamente desconocido en Chile ( El Mercurio , 21-9-1996b; El Diario de Aysén , 30-12-1996).

El carácter bilingüe de su escritura es, en parte, el resultado lógico del entorno lingüístico en que se crió y vivió el poeta. Desde pequeño, estaba acostumbrado a escuchar y hablar tanto el mapudungun como el castellano: "Mis padres evitaron hablarme en mapudungun, como también a mis hermanos, aunque ellos generalmente lo hablaban entre sí y con los abuelos. Eso como consecuencia de las grandes dificultades que tuvieron que vivir cuando llegaron a la ciudad sin saber hablar absolutamente nada de castellano, exiliados en su propio territorio. Pero mi abuela, con la cual yo pasaba la mayor parte del tiempo, y que me enseñó muchas de las cosas que hoy nutren mi memoria, nunca aprendió a hablar castellano, no quiso hacerlo" ( El Mercurio , 21-9-1996a). Al salir de la comunidad Chihuailaf comienza a escribir en castellano, lo que sigue haciendo hasta en la universidad. Pero más tarde retoma el lenguaje que tenía cuando niño. El poeta explica: "Durante mucho tiempo tuve que comer mi pan fundamentalmente en castellano, por razones del sistema de educación y el consiguiente alejamiento de la casa de mis abuelos. Sin embargo, después de titularme inicié el retorno, en todos los sentidos. En un primer momento escribí más en castellano que en mapudungun. Pero luego retomé el uso de ambas escrituras. Creo que hoy las vivo equilibradamente" ( El Mercurio , 21-9-1996a).

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